El Real Celta de Vigo se ha garantizado que las gradas del Estadio de Balaídos sólo tengan un color el próximo domingo 12 a las 16:15, hora a la que comienza el partido que le enfrenta al Atlético de Madrid. Según ha podido confirmar Más Atlético, el club local apenas ha ofrecido la ridícula cifra de 25 entradas para la zona destinada a la afición atlética. 25 localidades que han sido recibidas con indignación entre peñas y particulares rojiblancos acostumbrados a acompañar al equipo allá donde este juegue y en un número bastante superior.
CUATRO VECES MÁS ENTRADAS AL ATHLETIC QUE AL ATLETI
Fuentes del Atlético han confirmado a Más Atlético que el Celta se ha excusado en que no puede ofrecer más entradas debido a las reformas que se están realizando, desde hace años ya, en el estadio, y que no tienen aforo suficiente al tener un fondo inutilizado. Sin embargo, el pasado domingo, con la misma obra, el Celta ofreció 100 entradas para la afición del Athletic de Bilbao. Siendo aún pocas, hablamos de cuatro veces más entradas. Un argumento, por tanto, que no se sostiene.
Sí es cierto que el Celta tiene problemas de aforo por la reforma. Actualmente cuenta con un aforo aproximado de 18.000 asientos, de los que unos 16.000 corresponden a abonados del club. Por tanto quedan otras 2000 localidades para la venta. El día que la grada afectada en la actualidad por las obras, conocida como Marcador, esté finalizada, el aforo alcanzará las 24685 plazas.
Esas 2000 localidades suelen agotarse con rapidez cuando el rival es uno de los equipos importantes de la Liga. El pasado agosto las entradas para el partido frente al Real Madrid apenas duraron una hora en taquilla, aunque el Atlético probablemente no tenga tanto tirón entre la afición gallega.
LA LIMITACIÓN DE ENTRADAS VISITANTES SE CONVIERTE EN NORMA
En este caso el Celta tiene la excusa de la reforma, aunque sea insuficiente como hemos comprobado por la comparación con las 100 entradas para el Athletic, pero la restricción de localidades para la afición visitante se está generalizando cada vez más. Sin ir más lejos, el Atlético de Madrid y el Real Madrid mantuvieron una disputa por las escasas 334 entradas que se les dio a los rojblancos para el partido de Copa del Rey. En la misma competición el Barça ofreció 162 a la Real. El Valencia 508 al Athletic y Osasuna 609 al Sevilla. Eso por no hablar de las amenazas a los espectadores que lleven la camiseta del equipo rival.
A diferencia de lo que ocurre en las competiciones internacionales, ni en Copa del Rey ni en La Liga hay establecido un cupo de entradas para la afición visitante. Es una cuestión de cortesía que para ser tal, tiene que tener en cuenta el potencial de desplazamiento de la afición rival. La del Atlético de Madrid es una de las aficiones más fieles y viajeras de la Liga española y, desde luego, con 25 entradas no basta por muy lejos de Madrid que esté Vigo.
