Eso sí, la investigación que ha abierto la Fiscalía se atañe únicamente a lo sucedido en el Estadio Metropolitano. En las diligencias abiertas a raíz de una denuncia de Movimiento por la Intolerancia, pide a la Policía Nacional que investigue los gritos racistas que hubo en el exterior del campo, pero también quiere que busque insultos racistas en las gradas, algo que no se produjo como constató LaLiga en el prolífico informe de su denuncia a la Comisión Antiviolencia.
La Fiscalía pide que la Policía identifique a las personas responsables de esos insultos racistas, algo que ya solicitó el Atlético de Madrid en el primer comunicado oficial que emitió al respecto, puesto que las competencias de Orden Público son de las fuerzas del orden. Aún así, el club ya ha realizado su propia investigación, identificando a tres socios a los que se va abrir expediente sancionador.
La Fiscalía solicita que se le informe sobre si las personas que participaron en los hechos tienen algún tipo de relación con grupos violentos o movimientos de ideología extremistas o si hubieran sido identificados previamente en otros incidentes o infracciones de similar naturaleza. También pide a los servicios de seguridad del Atlético de Madrid información que pudiera ayudar a la clarificación de los hechos, así como el acta arbitral del partido. En el acta no se recoge ningún incidente racista, tampoco en el detallado informe de LaLiga que se envía a la Comisión Antiviolencia y en el que se recogieron hasta 24 incidentes y cánticos ofensivos, pero de otro tipo.
