viernes. 29.03.2024
Hubo dos partidos en el Metropolitano. Uno se jugaba en el césped entre el Atlético de Madrid y el Elche, y otro se jugó en la grada. La afición volvió a dividirse según surgiera pitar contra algunos mundialistas, corear "olés" al Cholo o despedir del campo a algún jugador. Así fue el partido de la grada. Joao Félix, Hermoso, De Paul o Reguilón, fueron algunos de los jugadores que estuvieron en el foco para bien o para mal.

El partido frente al Elche comenzó, como estaba anunciado, con un homenaje al recientemente fallecido, nuestro querido Lázaro Albarracín. El fallecimiento la misma noche del jueves de la estrella mundial Edson Arantes do Nascimiento, Pelé, forzó al club a juntar ambos hechos luctuosos en un mismo sentido minuto de silencio que la afición respetó en su totalidad.

HOMENAJE A LOS MUNDIALISTAS ENTRE PITOS

Pasado ese momento de emoción llegó el homenaje a los mundialistas que llegaron a semifinales y final. Aquí comenzó la batalla en la grada. Grbic fue aplaudido, Griezmann fue ovacionado con entusiasmo. Pero cuando salieron los campeones argentinos... Rodrigo De Paul, Nahuel Molina y Ángel Correa sufrieron la ira de una parte de la grada mientras la otra aplaudía el logro de los jugadores. Detrás de los pitos estaba, principalmente, el enfado de la afición con De Paul por el contraste del bajo rendimiento en el Atleti y su buen hacer en el Mundial, a lo que hay que añadir la lesión en los isquiotibiales que se ha producido no se sabe bien cómo, tras sus públicas fiestas con Tini Stoessel estos días. Eso ha sido la gota que ha colmado el vaso.

REGRESA EL 'OLÉ, OLÉ, OLÉ, CHOLO SIMEONE'

Pero la fiesta en la grada continuó recién rodado el balón en la cancha. El Frente Atlético volvió a corear con fuerza el "Olé, olé, olé, Cholo Simeone", en lo que parece ser la definitiva reconciliación de la grada de animación con el entrenador. El apoyo al cántico fue general pese a un sector de la grada que también hizo sonar sus silbidos como desaprobación. Eso provocó, de nuevo, la reacción de la grada sur al grito de 'vikingos, no'

GRITOS CONTRA GIL Y CEREZO

También desde ese fondo volvieron a escucharse, tras mucho tiempo, gritos en contra de la directiva, contra Gil y Cerezo, que apenas fueron seguidos por el resto del estadio. Junto a esos cánticos, los clásicos de "El escudo no se toca". La grada de animación ha abandonado recientemente la "comisión social" del club al considerar que el no se están dando pasos hacia el prometido referéndum sobre el escudo.

PITOS A HERMOSO. REGUILÓN LOS TRANSFORMA EN APLAUSOS

La grada la volvió a tomar con algunos jugadores en la segunda parte. La afición se ha cansado de que Mario Hermoso se autoexpulse cada vez que el Atleti tiene superioridad numérica. La innecesaria falta que le costó la tarjeta roja enfadó al respetable que pitó al jugador mientras salía del campo a paso de tortuga. Una pitada generalizada.

El siguiente en sufrir los pitos fue el bueno de Reguilón. Sin tiempo para haber demostrado nada, saltó al campo entre los pitos de buena parte de la grada y con algunos aplausos. Su pasado madridista genera bastante resquemor pero poco a poco se acabó ganando los aplausos. Hay pocas cosas que gusten más al aficionado rojiblanco que ver a un jugador machacándose en el césped. Eso hizo Reguilón y la mayoría de los que le pitaron al salir acabaron aplaudiendo su esfuerzo. Todos menos la grada del Frente Atlético que siguió acosando al jugador cada vez que se acercaba al área rival.

OVACIÓN A PABLO BARRIOS Y OVACIÓN A JOAO FÉLIX EN ¿SU DESPEDIDA?

Pablo Barrios se marcó un partidazo. El canterano fue el mejor sobre el campo y el público lo agradeció con una ovación cuando fue sustituido por Koke. Una imagen, la del veterano capitán saliendo por el canterano, de la que nos acordaremos mucho en unos años si el chaval consigue tomar el relevo que le ha ofrecido en este partido Simeone.

Joao Felix era otro de los focos de atención del partido por los rumores de salida en este mismo mercado de invierno. Muchos le esperaban para cargar contra él pero el luso hizo un partido de lo más aseado, de los que se espera que tenga con regularidad. Marcó un gol y estuvo muy activo, de modo que cuando Simeone decidió cambiarlo el portugués se fue con una ovación y mucha gente en pie para despedir, quizás por última vez, a uno de los jugadores más talentosos que ha vestido la rojiblanca en los últimos años.

VILLANCICOS EN LA GRADA

Con el marcador con los dos goles en el casillero, la tranquilidad llegó a los asientos. El cabreo dio paso a la felicidad y hasta se escucharon villancicos desde la grada de animación. También versionaron el "Sufre mamón" de Hombres G y resonó el "Muchachos". Al menos al final hubo buen ambiente para despedir un mal año.

El otro partido de la grada: de los pitos a los villancicos