jueves. 25.04.2024
Foto: ATM
Foto: ATM

Hay sectores minoritarios del Metropolitano que no pierden oportunidad de tomar protagonismo. Allí donde la mayoría quiere, ante todo, ayudar a su equipo a ganar, que es la primera y última de las esencias que tanto se reclaman, otros apuestan por hacerse oír de diferentes maneras aunque enfrenten a la afición y perjudiquen ( o al menos no ayuden) al equipo.

Hace varias jornadas que el fondo sur no anima en el Metropolitano. Su huelga de animación por las desavenencias con el club a cuenta del referendum sobre el escudo ha convertido lo que era una caldera en un iglú. Sin embargo, poco a poco otros sectores del estadio agitan músculo para que se vuelva a oír la voz del Metropolitano. Cuesta arrancar tras décadas dejando la iniciativa al Frente Atlético pero ante el Athletic sí se escuchó a la afición en varios tramos del partido, especialmente en la segunda parte cuando el conjunto del Cholo Simeone jugó mejor y defendía el 1-0.

Esta mayor animación proveniente de sectores de la grada que no eran el fondo sur la notó el técnico argentino, que dejó este mensaje en los micrófonos de DAZN al acabar el encuentro:

A la gente la necesitamos. Hoy obviamente estuvo más cerca que otros partidos. Hoy al menos pudimos compartir momentos donde la gente veía el contagio que el equipo hacía desde abajo para arriba, y respondía como lo están escuchando ahí en las imágenes ustedes. Y eso es lo que somos. Nosotros acá podemos estar enojados en la familia pero cuando se juega y se va a pelear contra quien sea, [lo hacemos] todos juntos.

Simeone lo deja claro. Podemos estar enfadados dentro de la familia atlética pero cuando un miembro de esa familia se la juega ahí tienen que estar todos juntos. Lo de que somos una familia hay sectores cada vez más amplios que lo desconocen.

La grada de animación, que no anima pese a ser una grada creada con ventajas económicas para favorecer un ambiente de animación, sí que se hace escuchar para clamar contra los dueños del club o en favor del escudo antiguo. Esa contradicción la penaliza el resto del estadio, que muestra cada vez con menos complejos su hartazgo hacia la actitud de ese sector, con gritos de "fuera" y silbidos.

Pero aquí no acaban los problemas porque cuando desde algún lado de la grada se escuchan gritos a favor de Simeone, otra parte del estadio, no  mucho menor, responde también con silbidos. Esta división, esta falta de paz social, la están pagando los jugadores, según reconoce Antoine Griezmann.

Nos está costando [ganar] aquí por el tema de la afición. Ojalá lo puedan arreglar cuanto antes porque les necesitamos y con ellos seguro que podemos ir a mucho más.

Una situación, la que comenta Griezmann, que lleva a situaciones inexplicables en las gradas, que ya viven conatos de enfrentamiento entre aficionados del mismo club.

Simeone y Griezmann piden que la afición del Atleti acabe con su enfrentamiento