jueves. 25.04.2024
Once titular del Atlético/ Foto: ATM
Once titular del Atlético/ Foto: ATM

OBLAK: Poco exigido.

No tuvo que emplearse demasiado. Pese al permanente dominio de la pelota por parte del Valencia, el equipo ché careció de pólvora suficiente para inquietar de verdad al esloveno. Cierto que en el golazo que marcó Musah (anulado por falta previa a Joao Félix) tal vez pudo hacer algo más.

REINILDO: Intimidador. 
Le come la moral a todos los atacantes contrarios. Nunca fue rebasado. 

WITSEL: Imperial.
Un partido más, es imprescindible en este equipo. Juega, hace jugar, defiende y hace defender. No se equivocó nunca. Junto a Reinildo, son la defensa del Atleti. 

GIMÉNEZ: Entonado. 
Aún no está con todo su ritmo de competición, pero se mostró seguro e intuitivo cortando balones. Bien por arriba.

SAÚL: Superado.
Los carrileros del Valencia siempre pudieron con él porque, a fin de cuentas, no es un lateral izquierdo, por más que tenga que jugar ahí. Con amarilla a los 20 minutos, Simeone lo dejó en el banco en el descanso.

KONDOGBIA: Voluntarioso. 
Ganas, pero sin ejercer aquello en lo que es bueno, la recuperación de balones en todo el centro del medio campo.

KOKE: Sin balón.
Tácticamamete bien colocado (y eso lo agradece el Cholo), pero nunca tuvo el balón y, en consecuencia, tampoco lo tuvo el Atlético.

DE PAUL: Desorientado.
Corrió mucho durante la primera parte, pero casi siempre como pollo sin cabeza. Sin sentido, sin el oficio que demuestra con la Selección Argentina. No le salió nada con el balón en los pies. Terminó asfixiado y lo cambiaron en el 65’.

LLORENTE: Cansado.
Es todo pundonor, fuerza, coraje y entrega, pero cuando Simeone lo hace jugar tan retrasado en banda, acaba agotado y sus prestaciones ofensivas (su fuerte) quedan muy mermadas.

JOAO FÉLIX: Diferencial.
Todo lo poco que pudo hacer, tuvo sentido. En cuanto toca la pelota, el Atlético juega a otra cosa. En un partido en el que le llegó un balón y medio, él los multiplicó en panes y peces y metió el miedo en el cuerpo a los centrocampistas y defensas del Valencia, lo que se tradujo en alguna mínima asistencia a Morata y en múltiples faltas valencianistas (muchas a los tobillos) para impedirle que tuviera la más mínima opción de encarar con el cuero.

MORATA: De lo mejor.
Si a Joao le llegó una pelota y media, a Morata ni eso. Tan solo una (envío de Joao), que el delantero centro ejecutó muy bien y solo un milagro del portero Mamardashvili evitó que se convirtiera en gol. 

 CARRASCO: Desenchufado.
Un partido más, fue una sombra del Carrasco de la temporada pasada. Sin electricidad, sin capacidad de desborde, sin sacrificio atrás. Tuvo una ocasión de gol y otra mano salvadora de Mamardashvili se la sacó. El 'Cholo' le dio toda la segunda parte, en sustitucuón de Saúl. El belga demostró con creces que no mereció ni lo uno ni lo otro y sí dio la razón a Simeone al dejarlo de salida en el banquillo. 

MATHEUS CUNHA: Ilusionado.
Sigue como el año pasado. El Cholo de momento le sigue concediendo sólo diez minutos, pero él sale a morder como si no hubiera mañana. Marcó un gol y estrelló otro en el larguero en solo ese especio de tiempo. Cierto que los dos fueron anulados por sendos fueras de juego mínimos, pero eso no resta ni un atisbo al fondo de la cuestión.

ÁNGEL CORREA: Deprimido.
Angelito intenta salir de ese estado de ánimo, fruto seguramente de la injusticia. Por rendimiento, profesionalidad y goles todos estos años en el Atlético, se ha ganado llevar galones de más minutos,  pero siempre hay algún otro por delante de él.

THOMAS LEMAR: Play-maker.

Los 20 minutos largos que le otorgó Simeone fueron suficientes para que su presencia en el campo se notara. Lo primero que hizo fue controlar una pelota, levantar la cabeza y prolongarla para Griezmann para que marcara (con la inestimable colaboración de Soler) el gol del Atleti. Muy buenos minutos los de Lemar.

GRIEZMANN: Gol.

Puede que ya no disponga de la chispa de antaño, pero conserva la clase de siempre. Puede que a algunos les caiga peor que a otros, pero él  casi siempre sonríe. Puede que las cláusulas contractuales y las maniobras de trilero para evitar pagar un dineral al Barcelona lo condenen este año a jugar únicamente las últimas medias horas, pero el 'Principito' sigue entonado. Hoy volvió a dar los tres puntos al Atlético en la primera pelota que tocó. Minutos después tuvo el 0-2 y la posibilidad de cerrar el partido, pero Mamardashvili es un porterazo (más aún si, como Griezmann en esta segunda oportunidad, se la tiran al cuerpo).

ASÍ JUGARON