jueves. 25.04.2024
ATLÉTICO 1 - 1 GETAFE

El Atleti se deja empatar ante el Getafe un partido que debió ganar

Otros dos puntos que se deja el Atlético de Madrid en el Metropolitano. Cierto que el árbitro Mateu Lahoz le robó un penalti que pudo haber cambiado radicalmente la dinámica final. Cierto que el Getafe solo disparó una vez a puerta, su gol, de penalti. Pero no menos cierto fue que cuando el Atleti tenía contra las cuerdas al Getafe y ya se había adelantado en el marcador, en lugar de buscar el segundo tanto para rematar el trabajo, se volvió a echar atrás y terminó pagándolo de nuevo.
Ángel Correa en el momento de marcar su gol / Foto: ATM
Ángel Correa en el momento de marcar su gol / Foto: ATM

Poco que diferenciar del partido que realizó el Atlético de Madrid frente al Getafe de otros muchos precedentes que ya jugó y empató o ganó por la mínima en otras muchas ocasiones previas. Los algo más de 56.000 espectadores que acudieron al Metropolitano pudieron ver la recreación de tantos otros encuentros observados en el coso rojiblanco.

En todos los aspectos fue reconocido lo visto: pocas oportunidades de gol, irregularidad en la marcha de los de Simeone, imposibilidad para que los árbitros le piten un penalti a favor -por claro que este sea, y el que le hicieron a Morata mediada la primera mitad, lo era-; 'unocerismo' que se termina pagando con un empate; y hasta la incomprensible situación que se padece en la grada, con una minoría de 'ultras' enfrentada al resto de la afición (o con una mayoría de la afición deseando que una minoría de 'ultras' abandonen el Metropolitano, según se mire).

Empezó bien el Atleti, presionando arriba la salida de un Getafe con el agua al cuello. La pelota era claramente rojiblanca. El dominio del tempo también. Cierto que la profundidad del equipo no era mucha y los tiros a puerta aún menos, pero sí daba la sensación de saber a qué se estaba jugando: con un Koke, por momentos, llevando bien la manija, Lemar queriendo demostrar cosas, Reinildo intentándolo -sin demasiado éxito, pero con ahínco- por banda y con Antoine Griezmann esforzándose por establecer un criterio adecuado desde la media punta.

Sin embargo, ese vigor ilusionante se fue poco a poco extinguiendo y los de Quique Flores empezaron a hacerse con la bola y a pisar bastante más de lo que al Atleti le convenía las parcelas cercanas a Jan Oblak. 

Eso no quiere decir que el Getafe puso en riesgo el 0-0 que seguía melancólicamente ilustrando el marcador en el luminoso del Metropolitano. Antes al contrario, el portero esloveno del Atlético no tuvo que realizar ni una sola parada. Ni en la primera parte, ni en todo el partido, puesto que el Getafe disparó a puerta una sola vez, el penalti de risa pitado por Mateu Lahoz y anotado por Enes Ünal.

EL ATLETI, SIN PENALTIS A FAVOR

Lo cierto que es que este escenario pudo haber cambiado de forma drástica -posiblemente, también definitiva-, si a Álvaro Morata le hubieran pitado un evidente penalti cometido por Djené. El defensa azulón agarró de forma descarada al '9' rojiblanco, pero ni Mateu ni el VAR quisieron sancionar lo que todo el mundo veía claro -hasta en Getafe, muy probablemente-, y que, además de penalti a favor del Atlético habría supuesto la expulsión de Djené, dado que jugador del Getafe había visto ya amarilla.

Pero no, el Atlético de Madrid va a seguir siendo el único equipo de LaLiga al que todavía no han concedido un penalti a favor. Y no será porque no hayan existido motivos, como en este caso. Mateu intentó dar explicar a Morata lo inexplicable. Imposible de entender.

 

Luego, también le anularía el colegiado un gol a Morata por fuera de juego, pero en esta ocasión se acertó.

GOLAZO HISTÓRICO DE CORREA

Con 0-0 finalizó el primer tiempo y con 0-0 prosiguió también el primer tramo de la segunda mitad, con el Atlético empujando un poquito más y mejor. Merecía marcar al menos un gol ya y se hizo justicia. 

Una jugada de Nahuel Molina (acertado, nuevamente el argentino) y Griezmann acabó con disparo de Lemar desde fuera del área, que desvió Soria (buen partido también del portero del Getafe). El rechace lo empalmó de primeras Ángel Correa, para clavarla en la escuadra derecha. 

Golazo y alegría en las gradas, que el asistente de Mateu Lahoz se encargó de disipar, anulando el tanto por fuera de juego. El 'Cholo' Simeone decide tras la anulación sentar a Correa en el banquillo, mientras el VAR chequea el gol anulado. Avisa a Mateu de que era bueno... y se da por vez primera en la historia reciente de LaLiga que todos corren a celebrar un gol con un jugador que está ya sustituido en el banquillo. ¿Y todavía hay quien puede dudar que el Atlético de Madrid es un club especial?

EMPATE INJUSTO

Lo peor del Atlético se volvió a ver de nuevo tras lograr adelantarse en el marcador. En lugar de seguir buscando el tanto definitivo, Simeone quitó a dos de sus tres delanteros (Correa y Morata) para reforzar el centro del campo (con Saúl y Carrasco).

El equipo comenzó una nueva edición de ejercicio especulativo 'unocerista', que terminó pagando por la sencilla razón de que los accidentes ocurren. El penalti señalado en contra fue eso, un accidente. Irrisorio (se pitó mano a Saúl, cuando el jugador estaba de espaldas, no veía la pelota y ésta procedía de un rechace), pero que a la postre fue el único tiro a puerta del Getafe y que provocó que el Atlético de Madrid vuelva a dejarse otros dos puntos en el Metropolitano en su agónica lucha por asegurar la plaza Champions.

1-1 a falta de cinco minutos, más el alargue, para el final, momento en que el 'Cholo' toca a rebato de nuevo. Con parte de su artillería en el banquillo sentada. 

Marcos Llorente salió y, entre él, Molina y Carrasco, a punto estuvieron de anotar lo que hubiera sido un más que merecido segundo tanto y la victoria, pero no se dio. Por cierto, salió también Menphis Depay a falta de esos minutos finales, pero equivocó la profesión.

El holandés debió de pensar que lo han fichado para hacer de actor de teatro y no de futbolista. De otro modo, no se explica que fingiera una agresión dentro del área, que solo sirvió para frenar el empuje de su equipo, justo lo que deseaba el Getafe para perder tiempo.

El Atleti se deja empatar ante el Getafe un partido que debió ganar