viernes. 19.04.2024
ATLÉTICO MADRID 2 - 0 ELCHE CF

El Atlético arranca el post Mundial con triunfo y consagra a Pablo Barrios, el mejor

El Atlético de Madrid cumplió con la obligación de derrotar al Elche CF, el colista de La Liga (solo 4 puntos en 15 partidos). Pero, más allá de lo obligado, la victoria rojiblanca sirvió para consagrar a Pablo Barrios como la mejor noticia para el Atleti. En un partido en el que se volvió a ver titular a Joao Félix y se escucharon de nuevo gritos de apoyo a Simeone, el Metropolitano despidió en pie y ovacionando a un chaval humilde y con mucha clase, el mejor del partido. Presente y futuro atlético, un tesoro.
Pablo Barrios, con el primer equipo / Foto. ATM
Pablo Barrios durante un momento del partido / Foto. ATM

De la primera parte del Atlético de Madrid-Elche convendría comentar solo una circunstancia: Pablo Barrios no es futuro del cuadro colchonero, hay que catalogarlo ya como presente. En consecuencia, como orgullo para la afición colchonera y nuevo ejemplo de esperanza para los chavales de la Academia.

Prácticamente nada reseñable durante los primeros 45 minutos de juego. Solo mencionar que hubo un solo disparo entre los tres palos, bordeando la media hora de juego. Existieron dos intentonas más a cargo de Morata y Joao Félix (que salió titular), pero ni siquiera fueron a portería en sentido estricto.

Baste añadir que hasta el minuto 34 el Atlético de Madrid no robó una primera pelota en campo del Elche. Se insiste, en la zona del Elche: colista de La Liga, con la segunda peor puntuación de toda la historia de la competición, 4 puntos en 15 partidos.

La prueba de que robar en campo contrario resulta muy necesario es que, una vez hecho, llegó el primer chispazo de Joao Félix. Hizo una maravilla de regate (mitad caño, mitad cola de vaca) y disparó de zurda, pero se le marchó fuera.

Por más que nos pese, algunas actuaciones arbitrales también forman parte del futbol y, en tanto que tales, de obligada explicación. Antes de marcharnos al descanso, la incomprensible ceguera de Guillermo Cuadra Fernández hizo acto de presencia y se negó a pitar un agarrón grosero sobre Álvaro Morata al borde del área, cuando el delantero rojiblanco podía plantarse solo ante el portero ilicitano. El VAR tuvo que soplarle al colegiado que el error resultaba demasiado abultado como para pasarlo por alto. Conclusión: roja al defensa de Elche Gonzalo Verdú y todos a vestuario.

Pero antes, se insiste: Pablo Barrios fue hasta ese instante el mejor del partido. Lo seguiría siendo en todo lo que restaba. ¿Por qué? Respuesta: porque la da, se mueve, la pide, la vuelve a dar, no le quema la pelota e incluso rompe líneas. Corrió más que nadie, no perdió una pelota, la jugó siempre con criterio e hizo jugar a los demás. Especialmente, a Joao Félix, Griezmann y Morata. Y todo, con 19 años, aunque su juego parezca el de un veterano consolidado.

SEGUNDA PARTE

Qué lástima que Antoine Griezmann no lograra marcar nada más arrancar la segunda parte... No solo qué lástima para los intereses del Atlético, sino porque habría sido uno de los goles de La Liga, de esos que se enmarcan en los hightlights de resumen de temporada: Pablo Barrios filtra una maravilla de pase al área chica para Joao que, sin mirar, se la deja a Antoine. Hubiera sido lo más triple si el francés de pelo rosa este jueves la hubiera clavado en la escuadra, pero se le fue por encima del larguero de Badía. Mientras el galo se lamentaba, llegaba la noticia: se confirmaba que la Gendarmerie francesa se llevaba detenido al peluquero personal de Griezmann. No hizo falta siquiera leerle sus derechos.

Por fortuna, Pablo Barrios, Joao Félix y Antoine Griezmann han constatado la noche de este jueves que hablan el idioma con el que se comunican los peloteros de tronío. Solo dos minutos después del 'uyyy' anterior marrado, el chaval Barrios recoge un robo de Kondogbia y filtra de nuevo para Joao. El portugués de tacón para Morata, que abre en banda para Llorente, la pone de primera, Griezmann recupera el tapón de la defensa del Elche a su remate y la coloca para que Joao  solo tuviera que embocar de cabeza a placer. Una verdadera chulada de gol.

EL ÁRBITRO

Todavía se estaba finalizando de celebrar el tanto en el Metropolitano cuando el árbitro Guillermo Cuadra Fernández decidió que debía dejar su sello personal y hacer honor a su categoría de, digámoslo claramente, uno de los peores colegiados de La Liga. 

Oteó el horizonte, focalizó a la presa más fácil del Atleti y elegió a quien entendió que más fácil se lo iba a poner para inventarse una expulsión, Mario Hermoso. Pocos jugadores como el defensa rojiblanco saben cómo ayudar a los árbitros para castigar al Atlético de Madrid. Sacó una amarilla que no era ni falta y, acto seguido, Hermoso completó la faena con, este vez sí, una entrada dura en tierra de nadie y en un balón que no iba a ninguna parte. Cuadra Fernández agradeció el auxilio, roja a Hermoso y 10 para 10 de nuevo.

Diego Simeone reaccionó quitando a Carrasco y metiendo a Reguilón, que debutaba en Liga en el Metropolitano. Pregunta: ¿es del gérero tonto pitar a uno de los tuyos, por más que se tenga pasado madridista? Que el amable lector responda, MÁS ATLÉTICO únicamente plantea la duda.

El caso es que Sergio Reguilón fue pitado por parte de la grada al entrar, con gritos también de "vikingos, no". Con esa estela sonora todavía, un ex madridista (Marcos Llorente), mete en largo por la banda a otro ex madridista (Álvaro Morata). Morata crea un jugadón que casi rompe la cintura al defensa del Elche, se mete en el área, recorta con derecha y dispara con izquierda; la pelota sale rebotada y entra por encima del portero ilicitano. 

A partir de aquí, llegó el momento teatral: Morata ni se entera que había anotado gol y permanece tendido en el césped retorciéndose de dolor (fingido). Griezmann a pocos metros le grita sonriente que ha sido gol. Morata se percata de ello... y..., oh, milagro..., el dolor no solo desaparece, genera un sprint de velociraptor en el delantero rojiblanco para salir corriendo a abrazarse con el francés. Las cámaras muestran luego a Morata preguntando a Reguilón y a Griezmann si el gol era suyo. Todos ríen. 

Con este segundo tanto el partido ya agonizó y quedó únicamente esperar a que el señor del silbato finiquitara el asunto. Antes, el 'Cholo' cambió por calambres a Joao Félix, que se fue con cara de muy pocos amigos, pese a que el público lo despidió en pie con una ovación. De hecho, devolvió de mala gana el gesto de Simeone de ir a buscarlo para felicitarlo.

Nada que ver con la felicidad de Pablo Barrios al ser cambiado también instantes después. Misma ovación y mismo público puesto en pie. También mismo gesto de cariño por parte de Simeone, pero en este caso el chaval sí correspondió al entrenador con humildad. ¿Ha nacido una estrella? La respuesta la tienen él mismo y, sobre todo, Simeone, si sostiene o no la apuesta que ha realizado por el chico de 19 años. Por de pronto, en el Metropolitano sonó de nuevo este jueves el, "Ole, ole, ole, Cholo Simeone".

 

El Atlético arranca el post Mundial con triunfo y consagra a Pablo Barrios, el mejor