Hoy por hoy, el Atlético de Madrid es el equipo de LaLiga que más y mejor fútbol muestra. Frente a la UD. Almería derrochó un fútbol total: embotellando al rival en su propia chancha -el Almería no logró pasar de medio campo con la pelota hasta el minuto 22 de la primera mitad-, desplegando casi siempre a uno o dos toques las transiciones defensa-ataque, martilleando el área rival y conectando con la grada del Metropolitano, sabedora de que su equipo va a marcar gol.
El primero de los dos logrados por los rojiblancos frente al equipo entrenado por 'Rubi' apareció al poco de arrancar el choque. Casi la hinchada estaba todavía terminando de aplaudir a Joao Miranda (presente en el palco de honor) cuando sobre el césped se determinó que la mejor forma de homenajear al ex central brasileño del Atleti era intentar reproducir su gol frente al Real Madrid en la Final de Copa de 2013. Diez años después, Carrasco botó un córner desde la misma esquina de aquel minuto 98 del Bernabéu y Ángel Correa se fue al primer palo haciendo de Miranda. Sólo medió la diferencia de que Angelito, en lugar de anotar, prolongó para que Antoine Griezmann remachara también de cabeza y colocara el 1-0.
Felicidad en la grada, que pudo haberse convertido en delirio si Ángel Correa llega a embocar la ocasión que cinco minutos después se fabricó él solo con un giro sobre sí mismo marca de la casa, que dejó seco a su marcador dentro del área.
Lo que restaba (y lo lógico) era que Correa la colocara fácil de zurda en el ángulo, pero en lugar de eso se inventó una rabona de derecha. Correa quiso que ese golazo (hubiera sido sin duda el mejor gol de LaLiga este año) se marchara al cielo con la señora Marcela. Desafortunadamente, a lo más que llegó es marcharse lamiendo la escuadra derecha de David Soria, el portero del Almería, dejando a Correa lamentando la suerte de su genial osadía, al Metropolitano aplaudiendo y -se intuye- a Diego Simeone mascullando para sí algo parecido a un, "Pibe, te librás porque sos Angelito y te queremos mucho..., que si no...". Ese amor se constató una vez más cuando fue sustituido en el minuto 70 y toda la grada lo ovacionó, mientras los compañeros que se iba encontrando camino del banquillo le abrazaban.
GRIEZMANN..., LE MANIFIQUE
Se desconoce por el momento qué tipo de magia verbal traslada el 'Cholo' a Antoine Griezmann cuando finaliza los entrenamientos y tal vez los dos se sienten a compartir unos mates, pero el resto de entrenadores quieren lo mismo. Al 'Principito' le sale todo. El fútbol total que el Atlético exhibió ante el Almería -y que lleva mostrando el equipo desde el regreso del Mundial de Qatar- comienza, se desarrolla y termina en Griezmann.
Todo lo que hace el francés tiene sentido. Todo lo que hace el francés resulta bello. Todo lo que hace el francés est magnifique. Cuando jaba hasta la medular para sacar juagada la pelota, bello. Cuando se asoma a la corona del área y mezcla con cualquiera que lleve la camisera rojiblanca, bello. Cuando acude al área propia para reforzar la zaga, bello. Cuando anota gol, en fin, bello. Frente al Almería marcó los dos del Atleti, pero pudo haberse marchado a su casa con cinco (un palo y dos casi a bocajarro).
SIMEONE
Si a día de hoy algún aficionado o aficionada del Atlético de Madrid dijera que Griezmann, con 32 años, iba a ser el mejor futbolista de LaLiga, mentiría. Igual habría que sentenciar para la prensa, incluyendo a quien escribe estas líneas. Únicamente Simeone lo tuvo siempre claro. Tan claro, que esa fe ciega se debió de trasladar a Griezmann.
Resulta de absoluta justicia admitir ese mérito del 'Cholo'. Constituye un ejercicio de honestidad reconocer que el juego que hoy por hoy paladea la grada del Metropolitano es mérito del mismo tipo que en la primera vuelta de LaLiga fue criticado. Una honestidad, por cierto, que Simeone mostró en todo instante, encajando siempre los comentarios duros en su contra.
Simeone no es dios todopoderoso, simplemente una leyenda viva del Atleti. No puede estar exento de la crítica, porque es un profesional que se debe a ella. Un entrenador que sabe más de fútbol que la inmensa mayoría de todos nosotros, por más que con frecuencia su forma de entender el juego no guste a muchos ( y así él lo admite). Pero hay cuatro realidades que nunca se le podrán negar al 'Cholo': (1) nunca engaña con su fútbol (te guste más o menos), (2) conoce como pocos la alquimia justa que mezcla cálculo cerebral con voltaje de emotividad capaz de hacerte saltar del asiento; (3) llegará un día en que el argentino dejará de dirigir al equipo y se le echará muchísimo de menos; y (4) Simeone es más del Atlético que el palo de la bandera.
RULETA RUSA FINAL
Por desgracia, ni las de Grizzi ni las de de sus compañeros (Marcos Llorente, dos; Carrasco, 1; Correa, 2) terminaron dentro de la portería de Soria. Unas veces la madera, otras el propio Soria y otras la mala puntería malograron los méritos rojiblancos.
En los últimos diez minutos, el Atleti se fue un poco del partido y acabó pidiendo la hora. Su superioridad fue tan manifiesta durante 80 minutos -el gol den contra de Baptistao fue la única vez que el Almería chutó a la puerta de Jan Oblak, y en realidad, fue un casi autogol de Giménez-, que nunca creyó que los de Rudi pudieran ponerles en peligro. Pero vaya su les pusieron. Sólo un VAR de foto finish decretó que una evidente mano de Josema Giménez no fuera castigada con penalti (minuto 89). Hubo fuera de juego previo de medio centímetro del delantero del Almería.
Felicidad, en todo caso, en el Metropolitano. Resultado positivo y juego brillante. Imposible dejar de lamentarse por la leche derramada... Ay..., si esto hubiera sucedido en la primera vuelta... O, mejor aún. ay..., si al Atlético, en lugar de quedarle nueve partidos por delante le quedaran 18... Otro año será. De momento, queda aún seguir disfrutando (partido a partido).
