jueves. 25.04.2024
Futuro incierto

Cena Gil Marín-Mateu Alemany en Madrid con Griezmann y Morata sobre la mesa

El consejero delegado del Atlético de Madrid, Miguel Ángel Gil Marín, y el director del fútbol del Barcelona, Mateu Alemany, mantuvieron anoche una cena de trabajo en un conocido restaurante del centro de Madrid. El motivo del encuentro fue abordar los nombres de Antoine Griezmann y Álvaro Morata. Los dos jugadores están cedidos y existen muchas dudas acerca de que la Juventus ejerza la opción de compra sobre Morata (que gusta al Barça) y de que el Atleti active la de Griezmann.
Gil Marín y Mateu Alemany anoche
Gil Marín y Mateu Alemany anoche

Antoine Griezmann pertenece al FC Barcelona, pero está cedido por dos años en el Atlético de Madrid. Álvaro Morata es propiedad del Atleti, aunque juega cedido en la Juventus de Turín. Ambos jugadores comparten parecidos problemas: su precio, su rendimiento y que los clubes propietarios de sus derechos no los quieren de vuelta en sus equipos. Ni el Barcelona quiere el regreso del francés, ni el Atlético desea el retorno del '9' madrileño.

Anoche, el consejero delegado del Atlético de Madrid, Miguel Ángel Gil Marín, y el director del fútbol del Barcelona, Mateu Alemany, mantuvieron una cena de trabajo en un conocido restaurante del centro de Madrid. El motivo del encuentro fue abordar los nombres de Antoine Griezmann y Álvaro Morata. 

En el Atlético, tanto el 'Cholo' Simeone como el presidente de la entidad, Enrique Cerezo, han insistido en los últimos días en que no piensan en nada más respecto de Griezmann que quedarse en propiedad con el galo. Está cedido por dos temporadas, de las cuales la presente es la primera. Si se decidiera la permanencia de la cesión la próxima campaña, se convertiría en una cesión compra obligatoria en 2023 por 40 millones de euros.

Y ahí radican los impedimentos -estrictamente financieros- que separa ambos destinos. Por más que Simeone sea un convencido del jugador y que Grizzi se haya declarado "enamorado" del 'Cholo', a Miguel Ángel Gil Marín no le terminan en absoluto de salir las cuentas con esos números. 

Griezmann acaba de cumplir 31 años y el Atleti se podría estar haciendo cargo de la ficha que tenía en el Barcelona, que en su último año era de 18 millones de euros netos, lo que supondría alrededor de 36 millones de euros brutos de gasto para el Atlético. Si estas son las cifras actuales y se queda una segunda temporada, serían otros 36 millones de euros, más otros 40 millones que tendría obligatoriamente que el club tendría que pagar al Barça por su compra, teniendo que también firmarle un contrato por dos años, que es lo que establecen los términos de la cesión, a razón de, nuevamente, 18 millones de euros netos (36 brutos) por cada una de esas dos temporadas. 

Así las cosas, la calculadora de Gil Marín arroja el siguiente saldo: el Atleti habría gastado dentro de tres años un total de 158 millones de euros en un jugador ya de 34 años, con el agravante de que esta temporada no ha marcado los goles que se esperaban de él, aunque es cierto que ha sufrido lesiones y Covid.

Se reitera, eso si Griezmann cobra la ficha que tenía en el Barça, porque otras informaciones aseguran que el jugador, interesado en volver al Atleti, habría aceptado rebajarse su salario hasta en un 40% para ajustarse al reducido límite salarial del club y para no generar un problema interno saltándose, muy por lo alto, el nivel salarial que tienen los jugadores mejor pagados de la plantilla, que no llegan ni de lejos a esos 18 millones. En cualquier caso, aún con esa supuesta rebaja, Griezmann estaría entre los mejor pagados del equipo.

En cuanto a Álvaro Morata, la Juventus tiene de plazo hasta el 15 de junio para decidir si ejerce o no la opción de compra que tiene. No parece que vaya a hacerlo. Tendría que abonar 35 millones de euros por un jugador que cumplirá 30 años después del verano. Se antoja un precio demasiado elevado para los turineses, singularmente cuando ha fichado esta campaña para la punta del ataque a Dusan Vlahovic por 70 millones de euros. De modo que es casi seguro que Morata tenga que regresar a su club propiedad, el Atlético de Madrid, que no lo quiere.

Quien sí ha mostrado mucho interés por Morata es el entrenador del Barcelona, Xavi Hernández. Ya se intentó el pasado mes de enero su llegada a Camp Barça, pero finalmente llegó Aubameyang por una razón muy simple, su coste fue cero, y el Barça no tiene dinero para gastar.

Regresemos a la cena Gil Marín-Alemany de anoche. Un intercambio de cromos Griezmann por Morata podría ser una opción, aunque esa posibilidad sería tan factible como de débil operatividad. Fundamentalmente, porque el coste de Griezmann tendría que ser notablemente más reducido en estos momentos para que Gil Marín accediera a firmar al francés en propiedad y porque, a fin de cuentas, tampoco sería una locura que el Barcelona recuperara a Griezmann para ponerlo en el mercado.

No se oculta que siempre ha sido un deseo más de Nasser Al-Khelaïfi, presidente del PSG, en un momento en el que Qatar celebrará el Mundial 2022 y presentarse con una dupla Messi-Griezmann (de manera especial si termina saliendo Mbapé) sería de su interés. 

En todo caso, tampoco es descartable que se pudiera realizar un cambio de cromos puro, Griezmann a coste cero para el Atleti y Morata a coste cero para el Barça. El problema de esa posibilidad seguiría pasando por la elevada ficha que tiene Griezmann y su edad. Cuestión diferente sería si se planteara una hipotética nueva rebaja sustancial de ficha.

Cena Gil Marín-Mateu Alemany en Madrid con Griezmann y Morata sobre la mesa