Cualquier aficionado rojiblanco siente respeto a la hora de enfrentarse con los grandes equipos de España como son Real Madrid, FC Barcelona o Valencia. Sin embargo, desde hace varias temporadas, hay un equipo que frecuenta la zona baja de la tabla, que suele convertirse en una auténtica pesadilla para el conjunto madrileño: el Levante UD.
El equipo alicantino empezó su particular leyenda negra con el equipo rojiblanco en la temporada 2013/14 cuando, a pocas jornadas del final del campeonato y con el título liguero muy cerca de los colchoneros, fueron capaces de derrotarlos por 2 a 0, con goles de Filipe Luis en propia puerta y de David Barral. De haber ganado aquel partido, el Atlético de Madrid se habría proclamado campeón y habría afrontado las jornadas previas a la final de Champions League con mucha más relajación.
Sin embargo, aquella no fue la única ocasión en la que el conjunto azulgrana amargaría a los rojiblancos. Solo dos temporadas después, en la 2015/16, el Atlético de Madrid se enfrentó en el Ciudad de Valencia a un ya descendido Levante, en medio de una exigente pelea por la liga donde Atlético de Madrid, Real Madrid y FC Barcelona se encontraban distanciados solo por 3 puntos. A pesar de adelantarse con un tempranero gol de Fernando Torres, el Atlético de Madrid acabaría pagando todo el esfuerzo de aquella exigente temporada y terminaría por perder aquel encuentro (2-1), eliminando cualquier opción al título liguero.
Y es que un partido entre Levante y Atlético de Madrid con el título liguero en juego nunca acaba bien para los madrileños. La temporada pasada, tras una primera vuelta espectacular, el Atlético de Madrid parecía tener el título totalmente ganado en el mes de febrero. Sin embargo, hubo dos partidos que reflejaron cuál es la némesis del conjunto rojiblanco.
Ambos compromisos ligueros entre Atlético de Madrid y Levante se jugaron con menos de un mes de diferencia. En el primero, disputado en suelo alicantino, acabó con un 1-1 donde el Atlético de Madrid asedió la portería rival y, aun así, se salvó de perder gracias a una gran parada de Jan Oblak a Clerc. Ya en la vuelta, disputada en el Wanda Metropolitano, el partido fue aún más surrealista. Morales marcaba el primer gol después de que su disparo rebotase en Felipe y Hermoso. Desde ese momento, el Atlético de Madrid se volcó en ataque, teniendo claras ocasiones de gol que solventó el portero Daniel Cárdenas y una falta que Luis Suárez mandó a la madera. Ya en el descuento, y tras un claro penalti no señalado sobre Jan Oblak, el Levante mató el partido con un gol de Jorge de Frutos.
Esta temporada, sin opciones al título, el Levante volvió a ser una pesadilla para el conjunto de Simeone. En la ida, tras estar por delante en dos ocasiones, el Atlético de Madrid, con clara ayuda del árbitro González Fuertes, acabó regalando dos puntos tras un penalti por mano de Lodi que nadie vio ni reclamó. En el partido del Wanda Metropolitano, el conjunto rojiblanco tocaría fondo en esta irregular temporada. Los de Simeone no realizaron un disparo a puerta, mientras que el Levante, colista en aquel momento, realizó el mejor partido de la temporada y acabó llevándose el partido gracias a un gol de Melero. De esa manera, el Atlético de Madrid perdía cinco puntos ante un equipo que luchaba por no descender.
No se sabe qué pasará la temporada que viene, pero lo que está claro es que, con el descenso del club azulgrana, los colchoneros no tendrán que hacer frente a uno de los equipos que más dolores de cabeza les ha provocado en los últimos años, especialmente cuando haya algo importante en juego como la liga o la clasificación a Champions League.
