miércoles. 17.04.2024
Gil Manzano se enfrenta a los jugadores del Atleti
Gil Manzano se enfrenta a los jugadores del Atleti

Desde luego no ha sido la mejor temporada del Atlético de Madrid en términos deportivos, pero las actuaciones arbitrales que ha sufrido este año el conjunto rojiblanco son dignas, como mínimo, de generar sospechas dentro de la afición acerca de un comportamiento que parece premeditado y preconfigurado  desde las altas esferas de alguna organización.

El 'violento' Atlético de Madrid ha sido el 5º equipo que menos faltas ha cometido, con 473, solo por detrás de Real Madrid (que ha acabado la temporada sin expulsiones), Espanyol, Sevilla y Villarreal. Si embargo, parece que aquel rumor sobre que “había que atar en corto al Atlético” era una auténtica realidad, que ha supuesto un quebradero de cabeza para la plantilla de Diego Pablo Simeone.

A pesar de esta sorprendente marca, que para cualquier aficionado sería un signo de juego limpio y ausencia de violencia en los partidos, el conjunto rojiblanco ha sido el 3º equipo más amonestado de la competición liguera, solo superado por Valencia (formación con más faltas cometidas) y Getafe.

Es decir, el Atlético de Madrid ha recibido de media 0.26 tarjetas por partido, ya sea amarilla o roja. De hecho, los colchoneros han sido el segundo cuadro con más jugadores expulsados (7), recibiendo en algunos casos expulsiones tan inexplicables como la protesta de Joao Félix ante el Athletic de Bilbao en el Wanda Metropolitano o la doble amarilla de Kondogbia ante del Espanyol tras golpear en su brazo un rebote.

Sin embargo, las 'rojas' no han sido el verdadero problema del club rojiblanco. Las amarillas por protestar sí se han convertido en una constante que ha ido desesperando tanto a jugadores como a cuerpo técnico a lo largo de la temporada.

Incluso desde la grada se podía notar un aroma en el entorno que hacía intuir que, con cualquier gesto o palabra, el árbitro no dudaría en amonestar a cualquier jugador colchonero, ya fuese en el terreno de juego o en el banquillo. El propio Giménez, tras el partido ante el Sevilla, ya dejó caer el malestar del vestuario con las decisiones arbitrales que se han vivido esta campaña. "Ojalá que la temporada que viene, así como a nosotros nos dan charlas, haya charlas con los demás, porque realmente hay cosas que no se entienden. Mucho no puedo hablar, porque si no luego me pasa lo que me pasa. Siempre respeto a todos los trabajadores de este deporte, pero hay cosas que son inaguantables. Ojalá que el año que viene todo sea diferente, ojalá que no haya miedo a equivocarse", dijo entonces.

El Real Madrid ya es campeón y el Atlético de Madrid no ha sido la molestia que tanto perturba desde hace años. Esperemos que con esto haya un saldo arbitral justo y que el nivel del Comité de Árbitros pueda, aunque parezca imposible, mejorar el nivel de los colegiados, dejando a un lado a los Gil Manzano y González Fuertes y dando la oportunidad a árbitros más alineados en la forma de arbitrar que impera en el resto de Europa.

El Atlético y la 'persecución' arbitral avalada por las cifras