viernes. 26.04.2024
ATLÉTICO MADRID 1 - 0 REAL BETIS

Golazo 'callejero' de Correa, victoria de Champions para el Atlético

El Atlético de Madrid prosigue su racha positiva en Liga y este domingo en el Metropolitano logró distanciar aún más a sus dos grandes competidores por las plazas de Champions League, el Real Betis y la Real Sociedad. El golazo de potrero argentino anotado por Ángel Correa casi garantiza que el Atleti estará en la máxima competición europea la próxima campaña, puesto que aventaja en nueve puntos ya al quinto clasificado, precisamente el Betis.
Correa es abrazado por sus compañeros, tras anotar el gol / Foto: ATM
Correa es abrazado por sus compañeros, tras anotar el gol / Foto: ATM

Resulta imposible para casi cualquier aficionado del Atlético de Madrid no experimentar un tumulto de pensamientos y sensaciones a la finalización de los partidos durante esta segunda parte de LaLiga. La primera corriente nerviosa que lo atraviesa es de satisfacción y alegría. La segunda adquiere forma de lamento interior: "Ay, si este año hubiéramos jugado así antes..., estaríamos disputando el campeonato".

Es claro que el segundo pensamiento queda de inmediato eclipsado por el gozo que genera el primero, por el entusiasmo que otorga ver ganar a tu equipo, comprobar cómo se recompone la grada del Metropolitano y se recuperan las constantes vitales de la emotividad en el campo. Pero eso no impide que perviva también, por estéril que sea, un cierto lamento por la leche derramada.

Dicho todo lo cual, lo que importa realmente es el aquí y el ahora, no tanto el pasado inamovible. Y ese presente cotidiano habla de buen juego del Atlético, con momentos de fútbol casi fantasioso y chispazos de juego eléctrico y al primer toque como hacía mucho que no se observaba en el Metropolitano.

De manera singular, el virtuosismo con la pelota -capaz de reenganchar a una grada que se moría de ganas por reengancharse- nace, crece y se reproduce cada vez que Antoine Griezmann toca el balón.

Frente al Betis, el francés demostró que hay fiestas de cumpleaños y fiestas de cumpleaños. Si la hace, pongamos por caso, Neymar, los vecinos se te amotinan y el resto del equipo aparece ojeroso al entrenamiento del día siguiente. Si es Griezmann el anfitrión, seguramente hay más 'lerele' que 'lirili', pero se exhibe una fórmula adecuada de combinar placer y negocios, devoción y obligación. Tras invitar a sus compañeros a una velada pink para celebrar sus 32 tacos, Griezmann quiso también prolongar la vie en rose con la parroquia colchonera ante el Betis.

Tal vez Grizi carezca de la punta de velocidad que otrora tuvo, pero por lo demás, ¿no es más cierto que posiblemente esté desarrollando el mejor fútbol que se le ha visto? No solo es un juego más versátil, maduro e inteligente, es que incluso ha mejorado en lo que siempre mostró en elevadas cotas, en estetismo, en plasticidad.

Puede que ya no se marque 14 sprints en un partido, pero la sensación que deja en el campo es que responde a la máxima de Muhammad AlíGriezmann flota como una mariposa y pica como una abeja. Y mientras todo eso sucede, hace que Marcos Llorente y Nahuel Molina se entiendan mejor en la banda derecha; genera fútbol capaz de que Yannick Carrasco esté en trazas de recuperar una versión competitiva de sí mismo; otorga una segunda juventud a Koke (estupendo, un partido más); o posibilita una cadencia defensa-ataque lo suficientemente sólida como para hacer la vida más feliz a su gran valedor, Simeone, y más productiva a un soberbio de nuevo Mario Hermoso (se siente con tanta confianza y tan veloz que defiende en la mitad de campo, subiendo al ataque al punto de casi marcar frente al Betis) y a un renacido para la causa del 'Atlético Aviación', Josema Giménez (su testarazo al larguero recordó los buenos tiempos, cuando se dominaba en el aire). Y todo, con portería a cero, como le gusta al 'Cholo'.

ÁNGEL CORREA

Ante el Real Betis, todo ese despliegue de fútbol hubiera quedado en un quiero y no puedo de no ser porque a veces existe la justicia sobre un terreno de juego y vence quien más lo merece. No es que los verdiblancos no tuvieran ocasiones de haberse llevado los tres puntos -las tuvieron-, es que los que lo merecieron más fueron los rojiblancos.

Los cambios introducidos por Simeone mediada la segunda parte (De Paul, Correa, Witsel y Pablo Barrios) funcionaron como seguramente el 'Cholo' lo tenía en la cabeza.

Lo que no podía prever es el golazo de Ángel Correa. El rosarino es puro fútbol callejero mamado en los potreros. Y a fe que una vez más lo demostró con la obra de arte dibujada en medio metro cuadrado del área bética, marchándose de todos los defensores que le salieron al paso, haciéndolo a velocidad de rayo y venciendo al hasta ese momento infranqueable Rui Silva bajo palos verdiblancos.

Hay equipos que tienen ángel, el Atlético tiene a Correa.

Golazo 'callejero' de Correa, victoria de Champions para el Atlético