viernes. 19.04.2024
ATLÉTICO MADRID 1 - 1 RAYO VALLECANO

Con Griezmann el Atlético vuelve a saber a qué juega, aunque el VAR fuerce el empate

El Atlético de Madrid repitió este martes frente al Rayo Vallecano la imagen ofrecida en Liga durante los últimos tres partidos anteriores, en la que el equipo recuperó las constantes vitales 'cholistas' y la brújula orientativa de saber a qué juega. Gran parte de esa mejor cara lleva el latido de Antoine Griezmann, que un encuentro más lideró al Atlético. Ofreció una exhibición el francés. El Atleti perdonó la sentencia y al final, en el descuento, el VAR forzó el empate al decretar mano de Giménez, pero negarse a revisar dos posibles penaltis a favor de los colchoneros, uno a Morata y otro a Reinildo. 
Griezmann, frente al Rayo / Foto: ATM
Griezmann, frente al Rayo / Foto: ATM

El Atlético de Madrid volvió a demostrar ante el Rayo Vallecano tres circunstancias, de manera fundamental: (1) que parece estar encontrando de nuevo la senda 'cholista' de su mejor versión; (2) que hoy por hoy el rostro visible que marca la ruta correcta de esa senda sobre el césped es Antoine Griezmann; y (3) que aún le restan por ajustar algunos contrafuertes para constituirse como la "visita al dentista", que consideraba Joaquín Caparrós tener que enfrentarse al equipo de Diego Simeone.

Es probable que no falten críticas ahora de nuevo al 'Cholo' tras haber perdido dos puntos. Es evidente que se ha fracturado algo entre el técnico argentino y 'su' grada en el Metropolitano. Se podrá subrayar que la hinchada ya no obedece de forma ciega a sus arengas en una comunión otrora inquebrantable durante una década. Se destacará que hace algunos partidos que no retumba en el Metropolitano el, "¡ole, ole,, ole..., Cholo Simeone".

Seguramente, se le afeará que los cambios que introdujo en la segunda mitad del partido -sentó a Witsel, Morata y De Paul, por Cunha, Correa y Saúl- no mejoraron en nada lo que hasta ese instante tenía sobre el campo. Antes al contrario, generó cierta desazón.

Se argumentará que nuevamente el Atlético se mostró sin la misma intensidad y contundencia durante las dos mitades del encuentro. Muy buena primera parte y mucho más contemplativa la segunda.

Finalmente, no faltará quien acuda con el consabido razonamiento de que cualquier tiempo pasado del 'Cholo' fue mejor y que a este equipo le falta lo que tuvieron otros: puerta a cero atrás y efectividad matadora delante.

Imposible restar veracidad a prácticamente nada de todo lo anterior. Comprensibles cada una de esas afirmaciones. Y, sin embargo, y pese al empate a uno en el tiempo de descuento, el Atlético de Madrid  repitió este martes frente al Rayo Vallecano la prometedora imagen ofrecida en Liga durante los últimos tres partidos anteriores, en la que el equipo recuperó las constantes vitales 'cholistas' y la brújula orientativa de saber a qué juega. 

Al margen del resultado y de que se han dejado marchar dos nuevos y decisivos puntos, esa realidad y no otra debiera ser lo más positivo. Después, en el fútbol suceden con frecuencia accidentes -sobre todo, si no se sentencia con las claras ocasiones de gol que tuvo el Atlético en varios tramos del partido, especialmente, Cunha- que pueden derivar en lo que sucedió este martes, que un centro al área en el minuto 92 es despejado de cabeza por Giménez y la pelota le rebota ligeramente en el brazo. El VAR entró y el colegiado Iglesias Villanueva decretó pena máxima. Falcao no perdonó -ni celebró, por respeto a la que fue su casa- y estableció el 1-1 final.

Antes de eso, el Atlético estuvo todo el partido por delante en el marcador, después de que Morata adelantara a los suyos en el minuto 12 de la primera mitad, tras robo de balón de Griezmann, jugada personal del francés y asistencia para que Morata la cruzara a gol.

ANTOINE GRIEZMANN

Qué exhibición la que realizó este martes en el Metropolitano Antoine Griezmann... No sería exagerado afirmar que la actual versión del francés es el mejor Griezmann que se ha visto en los últimos años, incluyendo su 'exilio' en el Barça.

Si en los recientes encuentros ha venido siendo el mejor del Atlético, frente al Rayo dio una lección de fútbol, equilibrio, inteligencia y madurez que ha de empujar, de manera necesaria, hasta la conclusión de que los 20 millones de euros pagados por él al Barcelona han sido un nuevo regalo de Camp Barça.

Se espera que las críticas a Simeone por sus errores también vengan acompañadas del reconocimiento de su autoría en la apuesta por Griezmann. De no ser por la testarudez -otros lo llamarán fe, confianza y conocimiento- del técnico argentino por conservar a toda costa a Griezmann, nada de todo esto sucedería.

 

LOS ÁRBITROS

Álvaro Morata estalló contra los árbitros al finalizar el partido contra el Rayo Vallecano. El delantero rojiblanco se mostró muy indignado contra el trabajo de los colegiados. En el último partido, frente al Athletic, le anularon un golazo al considerar el VAR que un tropiezo fue falta sobre Yeray. Hoy, en el micrófono de Movistar, dijo "no entender nada", después de que el VAR no revisara un agarrón que le impidió rematar a lo que hubiera significado el segundo gol para el Atlético.

"Yo, personalmente, ya no entiendo nada", se lamentó Álvaro Morata. "Por qué nuestras cosas ni se miran y dentro del área nuestra se mira todo. Incluso cuando atacamos, se mira todo. En cambio, a mí me hacen un penalti muy claro y no van ni a mirarlo. Está bien que nos digan que es una herramienta que está para ayudar (el VAR), pero es su criterio, totalmente. Yo no sé para qué vienen a darnos charlas. El otro día me anulan un gol y ni le toco. Es imposible que tú hagas falta si ni tocas a una persona. No sé qué pasa".

 

Con Griezmann el Atlético vuelve a saber a qué juega, aunque el VAR fuerce el empate