
Llega Matt Doherty (31 años) y el primer beneficiado va a ser Marcos Llorente, de modo que los segundos beneficiados van a ser los aficionados rojiblancos.
Con Doherty disputando la plaza de lateral derecho a Nahuel Molina, se da por concluido -al menos por esta temporada y salvo desgracia mayúscula en la enfermería- el tiempo en el que Marcos Llorente debía jugar a 70 metros siempre del área rival.
Siendo como es en estos momentos seguramente el jugador más en forma del Atlético de Madrid, la capacidad ofensiva de Llorente resulta esencial -junto a Griezmann- de cara a poder afrontar lo que queda de Liga y luchar por lo único que le resta al Atleti, garantizar una plaza Champions.
Jugando de lateral o carrilero, Llorente acababa los encuentros agotado, teniendo que recorrer decenas de veces toda la banda arriba y abajo, con lo que las opciones de ataque del Atleti con las llegadas por sorpresa a la línea de fondo rompiendo la línea defensiva rival del madrileño se reducían de forma sustancial.
Se logra así a partir de ahora ver a Marcos Llorente donde ha demostrado que hace verdadero daño, de media cancha para arriba, trazando diagonales y horizontales con Nahuel Molina, Griezmann y Ángel Correa. Una muy buena noticia para la afición del Atlético de Madrid.