Nada se le puede reprochar en este partido a las jugadoras rojiblancas. La misión era casi imposible, vencer en terreno azulgrana a un equipo que ha ganado todos los encuentros que ha jugado en la Liga y que sólo ha encajado 10 goles (11 con el de hoy). Aún así, el once elegido por Óscar Fernández salió al terreno de juego convencido de sus posibilidades.
Delante tenían un Barcelona que no dejó a ninguna titular en el banquillo pese a que no se jugaba nada en la Liga (más allá del récord de victorias) y tiene en el horizonte cercano la final de la Champions de Turín ante el Olympic de Lyon este 21 de mayo. El Barça, parecía claro, no iba a regalar la victoria.
Pero los primeros diez minutos resultaron ilusionantes para las rojiblancas, que salieron con muchas ganas presionando arriba al Barcelona y creando peligro al contraataque cuando las azulgranas dominaban el balón. Así llegó la primera gran oportunidad del Atleti por medio de Kgatlana, que resolvió Sandra Paños.
El mazazo llegó a los doce minutos a balón parado. Paredes cazó un balón suelto en el área tras un lanzamiento de esquina. Y la decepción llegó en el 23 con un disparo de Aitana que despisto a Lola Gallardo, que esperaba un pase. Minutos después volvió a tenerla Kgatlana, para reducir distancias, pero la sudafricana falló ante Paños. La distancia de goles se hacía difícil de digerir y el Atleti no conseguía acabar sus oportunidades.
La primera parte acababa con una mala noticia más, esta vez desde Valdebebas. El Real Madrid marcaba el 1-0 tras un penalti inexistente. En el descanso el Atleti ya estaba fuera de la Champions.
Aún así en la segunda parte el Atleti no perdió la cara al partido pese al dominio azulgrana. Ni siquiera cuando en el 59' la rojiblanca Van Dogen cometió penalti sobre Jenni Hermoso por un leve agarrón al ir a rematar un balón colgado. La colegiada Arantza Gallastegi no sólo no dudó en señalar la pena máxima sino que sacó la segunda tarjeta amarilla a Van Dogen, un castigo que pareció a todas luces excesivo. Lola paró el penalti, dejando aún con vida a su equipo.
Así, con 10, el Atlético siguió intentándolo al contraataque. Amanda redujo distancias con una volea al borde del área y Óscar Fernández sacó al campo a Ludmila, para que con su velocidad pudiera lograr el empate. Y estuvo a punto de lograrlo el Atleti, pero por mediación de Kgatlana. Corría el minuto 90 y la sudafricana había dejado atrás a dos defensas para dirigirse libre hacia la portería de Paños. Entonces Aitana la agarró por detrás derribándola al borde del área. Se fue expulsada pero el Atlético perdía su última gran oportunidad de empatar el partido, lo que hubiera dado automáticamente la clasificación para la Champions.
La falta quedó en nada, como la esperanza de que en el otro partido en liza el Villarreal lograra el empate que solucionara la clasificación para las rojiblancas. No pudo ser ni en Barcelona ni en Madrid. El Atleti acaba cuarto, sin Champions, con la despedida de sus tres capitanas Amanda, Laia y Meseguer, y con muchas dudas sobre su futuro.
