La selección de Uruguay se impuso esta madrugada por 0 a 3 a México ante casi 58.000 espectadores, en un amistoso preparatorio para el mundial de Catar, y en el que se confirma el buen estado de forma del conjunto que dirige el exjugador del Atlético de Madrid, Diego Alonso. En las filas de los charrúas pudimos ver de inicio a José María Giménez, indiscutible central de Uruguay, pero también a otros ex del Atleti como Lucas Torreira o Diego Godín (en la segunda parte), además de otras figuras de la Liga española como Fede Valverde (Real Madrid) o Ronald Araújo (Barcelona).
En el otro lado de la cancha también había ex del Atleti como Héctor Herrera, que jugará esta temporada en la MLS, o el delantero Raúl Jiménez. Pero quién destacó en el partido fue el uruguayo Edison Cavani, uno de los nombres que ha sonado (lo hace todos los años) para cubrir la delantera del Atlético de Madrid tras la marcha de Luis Suárez. El jugador, de 35 años, marcó dos goles demostrando que su olfato goleador sigue intacto a pesar de las lesiones que le han impedido destacar más en el Manchester United.
☑️ 𝐕𝐢𝐜𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚 𝐞𝐧 𝐔𝐒𝐀
— Selección Uruguaya (@Uruguay) June 3, 2022
Uruguay venció a México 3-0 en el primer partido de preparación para el Mundial. #ElEquipoQueNosUne pic.twitter.com/yXudusKg3V
Las posibilidades de que Cavani recale en el Atlético de Madrid son mínimas por edad y por las desavenencias que anteriores intentos por ficharle provocaron entre la directiva del Atleti y el agente y la familia de Cavani, que según desveló el presidente del club, Enrique Cerezo, se desmarcaron pidiendo una prima inasumible para el Atleti cuando el acuerdo parecía ya cerrado.
El caso es que Edison Cavani dejó en el banquillo a otra de las estrellas uruguayas que se han relacionado con el Atlético de Madrid, Darwin Núñez. El todavía jugador del Benfica (por poco tiempo) salió a la cancha en el minuto 71' en sustitución de Nicolás de la Cruz. Su fichaje es de los favoritos de los rojiblancos pero su alto precio y la competencia por él con equipos de la Premier hace casi imposible que llegue a Madrid.
