En medio de la polémica de la descafeinada Supercopa de España, por la priorización en este campeonato de la participación de Real Madrid y Barcelona, la final de la Copa del Rey celebrada en Sevilla mostró que dos equipos del segundo escalón de la Liga pueden ofrecer un espectáculo de nivel superior, rentable y en España, con la participación y disfrute de las dos aficiones implicadas.
El partido ya resultaba atractivo por la igualdad que se esperaba en el duelo y la solera de la competición pero sobre el campo se superaron las expectativas. Partido emocionante, intenso y con alternativas que culminó el día grande que para las aficiones supone disfrutar de este evento, algo que en Arabia Saudí no es posible. La emoción se mantuvo hasta el final, pues el partido llegó a los penaltis y terminó con la victoria del conjunto sevillano.
El Real Betis se coronó por tercera vez en su historia campeón de la Copa del Rey (1-1 y 5-4 en los penaltis), un título aún más especial por ganarla en Sevilla, en el Estadio de La Cartuja, 17 años después de su anterior conquista.
El cuadro bético jugó su quinta final de Copa y la ganó por tercera vez en una tanda de penaltis que decidió el error de Yunus Musah en el Valencia y el victorioso 5-4 de Miranda para los de Manuel Pellegrini. El Betis volvió a saborear la gloria en una final apasionante, con momentos para ambos equipos.
El 1-1 de los 120 minutos llegó con los goles de Borja Iglesias y Hugo Duro en el primer tiempo. El Valencia fue de menos a más y empezó mejor la segunda parte, pero el Betis volvió a tomar las riendas. Los porteros, Claudio Bravo y Mamardashvili, también fueron protagonistas, llegando a una prórroga mucho más contenida. Un bético de cuna como Miranda puso la firma a la tercera Copa bética.
El Betis ganó su primera Copa en el Vicente Calderón ante el Athletic Club en 1977. En un partido muy disputado, los 90 minutos acabaron con empate a uno tras los goles de Carlos (0-1) para los 'Leones' y de López para los verdiblancos. En la prórroga, Dani adelantó al conjunto vizcaíno, pero López forzó una agónica y eterna tanda de penaltis (8-7) en la que los porteros de ambos equipos fueron los máximos protagonistas.
De nuevo el Calderón sonrió al beticismo en 2005. Los andaluces, entrenados por Lorenzo Serra Ferrer y con Joaquín, Doblas, Assuncao, Juanito y Oliveira en sus filas derrotaron a Osasuna (2-1) en aquella final vibrante y de goles en el segundo tiempo. Oliveira abrió la lata y Aloisi forzó la prórroga en el 84'. Dani fue el héroe de la segunda Copa del Betis con su gol en el minuto 115.
