El pinchazo del FC Barcelona frente al Rayo Vallecano en el Camp Nou (0-1) ha dejado al Real Madrid a un paso de cantar el alirón. Lo conseguirá, hagan lo que hagan sus rivales, si consigue un punto en el Estadio Santiago Bernabéu frente al Espanyol de Barcelona. De darse esa situación el equipo blanco llegaría a la jornada siguiente como campeón de Liga al Metropolitano y tanto la prensa de la órbita madridista como la propia afición blanca en las redes sociales, ya salivan con la imagen del conjunto rojiblanco haciendo pasillo al inicio del partido al Real Madrid, lo que por otra parte supone una cierta falta de respeto por el conjunto catalán que tiene que decir algo en esta historia.
UNA TRADICIÓN QUE NO SIEMPRE SE CUMPLE
Ahora bien, esa tradición no siempre se ha cumplido y, desde luego, no está escrita en ninguna norma. Aún así lo habitual en todos los campos es felicitar con este gesto al reciente campeón. Pero hay excepciones.
Sin ir más lejos, el Celta de Vigo no hizo pasillo al Atlético de Madrid en el primer partido de Liga de esta temporada por el campeonato logrado la temporada anterior. Consideraron que ya había pasado mucho tiempo. Curiosamente en la siguiente jornada el Elche sí hizo pasillo al Atleti aprovechando que ese día se entregaba el trofeo.
La ausencia más polémica de un pasillo ocurrió en 2018 y lo protagonizó el Real Madrid cuando se negó a hacer los honores al Barcelona, que se acababa de proclamar campeón de Liga. Aquella decisión de club fue asumida en primera persona por Zinedine Zidane, quien justificó el feo en que el Barcelona no quiso hacer lo propio un año antes cuando recibieron al Real Madrid como recién ganador del Campeonato Mundial de clubes. Los azulgranas se excusaron en que no hacían pasillo por una competición en la que no habían participado.
YA OCURRIÓ ENTRE EL ATLETI Y EL MADRID EN 2014
Una situación similar se dio entre Atlético y Real Madrid en 2014. El Atleti ganó la Liga en la última jornada y el siguiente partido que disputaron los rojiblancos fue la final de la Champions de Lisboa contra el eterno rival. En los partidos de UEFA, y menos en una final, no se suelen celebrar este tipo de actos de modo que no hubo ni pasillo ni ningún otro gesto similar de reconocimiento. Dio la casualidad de que al siguiente derby, el que enfrentó a ambos equipos por la Supercopa de España celebrada en agosto, el Real Madrid llegaba como reciente campeón de la Supercopa europea. Entonces ahí sí el entorno madridista pidió que el conjunto rojiblanco hiciera pasillo. Eso no sucedió, y según informó Marca, se debió a que ambos equipos llegaron a un acuerdo. Si el Real Madrid no había hecho pasillo en la final de la Champions no parecía lógico que el Atleti lo hiciera por la Supercopa europea. Ambos conjuntos llegaban como campeones, cada uno de una competición, y salieron juntos al campo y participaron en un homenaje común por el fallecimiento de Alfredo Di Stéfano, de modo que así quedó solventada la situación.
En otras ocasiones sí se han hecho pasillos durante las jornadas de Liga. El Atleti lo hizo en 2013 al Barcelona. En 1988 el Barça se lo hizo al Real Madrid de la Quinta del Buitre en el Camp Nou. Tres años más tarde fueron los blancos los que aplaudieron al equipo de Cruyff en el Bernabéu, y con Frank Rijkaard en el banquillo en 2008, el Barça repitió este gesto con el Madrid en el Bernabéu. Esta deportividad se fue al traste en 2017.
EL PRIMER PASILLO LO RECIBIÓ EL ATLETI
Curiosamente la tradición del pasillo comenzó, según las crónicas de la época, en 1970, y el primer homenajeado fue... El Atlético de Madrid. Ocurrió en el Vicente Calderón. El campeón de Liga recibía a su equipo hermano, el Athletic de Bilbao, con quien precisamente había disputado hasta la última jornada el campeonato anterior. Fuera por el vínculo especial que une a ambos equipos o por una cuestión circunstancial, lo cierto es que los jugadores del equipo bilbaíno hicieron un histórico pasillo al Atlético de Madrid. De aquél gesto de respeto y deportividad, que se mantiene hoy día, se ha pasado a un pasillo que busca la humillación cuando la casualidad hace que el homenaje toque realizarse entre eternos rivales, de ahí que algunos entrenadores y jugadores prefieran evitarlos.
Hacer un pasillo al Real Madrid no va a ser plato de buen gusto para la afición rojiblanca, aunque hacerlo o no será una decisión que tome el club y lo normal es que haga. Eso sí, siempre que el Real Madrid consiga puntuar ante el Espanyol. Si no, los que buscan la humillación tendrán que esperar a otra temporada.
