Pocos jugadores que no fueran canteranos han dejado una huella tan potente como la que ha dejado Raúl García en el Atlético de Madrid. Desde que partió en busca de más protagonismo en Bilbao, el jugador navarro siempre es recibido como una leyenda en el Metropolitano. El partido frente al Athletic de Bilbao del próximo domingo puede ser la última ocasión en la que se le pueda reconocer este cariño de la afición en activo. Al menos como jugador del Athletic.
SITUACIÓN DE RAÚL GARCÍA EN EL ATHLETIC
Raúl García está próximo a cumplir 37 años y ya no juega un rol tan importante como antaño en el Athlétic. El jugador no tiene, de momento, oferta para la renovación por mucho que haya declarado sentirse "fuerte para seguir compitiendo al máximo nivel". Si las cosas siguen como están, Raúl tendrá que decidir si cuelga las botas o busca hueco en otro equipo a partir del 30 de junio.
EL PASO DE RAÚL GARCÍA POR EL ATLÉTICO: LEYENDA
La historia de Raúl García con el Atlético de Madrid es muy interesante. Llegó procedente de Osasuna en 2007 por 13 millones de euros. En su primer paso con el Atlético no le fueron del todo bien las cosas. Colocado pegado a la banda, o en labores de 5, Raúl se llevó más de una pitada del Vicente Calderón. No porque no se dejara la piel, porque se la dejaba, pero una parte de la grada no le perdonaba que no le salieran las cosas. Tampoco estaba en su sitio. Regreso a Osasuna cedido, donde se salió jugando en una posición más adelantada. 11 goles en 35 partidos convencieron al recién llegado Simeone, que pidió su regreso.
El técnico argentino sacó lo mejor del navarro aprovechando un carácter guerrero que encarnó a la perfección la euforia colchonera con el nuevo renacer del equipo. En las filas del Atleti, Raúl García logró una liga, una Copa, dos Europa League, dos Supercopas de Europa y una Supercopa España. Leyenda. Marcó 45 goles y dio 17 asistencias en 325 partidos con la rojiblanca.
Aún mejor en cuanto a goles le ha ido en el Athletic desde que fichara en agosto de 2015, 82 goles en 321 partidos. De ellos sólo uno contra el Atlético de Madrid, al que nunca ha ganado como visitante desde que se fue.
