jueves. 25.04.2024
RCD Mallorca 1-0 Atleti

Un pirata ahoga al Atleti, que se aferra al Mundial para frenar su declive

El Atlético de Madrid acaba este tramo de la Liga boqueando como un pez en el barro, suplicando como las parejas que se dan un tiempo que el parón del Mundial solucione por arte de magia sus problemas. La derrota ante el Mallorca, manda al Atleti lejos de los puestos Champions, profundiza en su depresión y deja un panorama desolador a unos días de jugársela a un partido en la Copa del Rey.
El pirata Muriqui celebra su gol al Atlético / Foto: @RCD_Mallorca
El pirata Muriqui celebra su gol al Atlético / Foto: @RCD_Mallorca

No requiere mucho análisis el partido del Atlético de Madrid. Basta haber visto cualquiera de los últimos encuentros. Todo mal, todo feo, se mire por donde se mire.Tras cuatro partidos sin ganar, el equipo saltó al campo de la misma manera que lo hizo en esos cuatro partidos. Poco cabía esperar, por tanto, de esa estrategia más allá de que se repitieran los resultados. Para cuando el equipo despertó del letargo, llegaron los fantasmas habituales. Un balón que pasea por el área pequeña, un paradón del portero rival, otro disparo fuera por poco... Lo que sea salvo el gol. El Mallorca, con un partido muy serio en defensa y con el pirata Muriqui causando estragos en la defensa, profundiza en la terrible dinámica negativa del Atlético.

EL ATLETI, SIN FÚTBOL EN LA PRIMERA PARTE

Con una defensa mallorquinista bien posicionada al Atleti no le funcionó nada en la primera parte. Ni robó en la presión ni acertó con los pases a la olla ni fue capaz de combinar con peligro cerca del área. Ni siquiera Griezmann tuvo la presencia acostumbrada. Lo que sí funcionó como de costumbre fue el disparo al pie de la defensa rojiblanca. Con una coordinación propia de la natación sincronizada, Felipe, Reinildo y Savic, completamente solos, saltaron al unísono para despejar un balón de cabeza. Chocaron, claro. Medalla de oro para los tres, que regalaron la oportunidad al Mallorca de volver a atacar, con los defensas atléticos aún buscando su posición incrédulos. El disparo no lo supo atajar Oblak (¿Tu quoque, San Oblak?) y Muriqui la mandó dentro. ¿Sorpresa? Ninguna. 

GOL ANULADO A MORATA

Era el minuto 15 y tocaba remar, otra vez, a contracorriente. El Atlético, cuando lo intentó al ritmo de un perezoso, sólo encontró opciones en un par de balones filtrados a la espalda de los defensas mallorquinistas. Uno de esos balones lo remató Morata a gol pero estaba en fuera de juego por centímetros. ¿Mala suerte? Era su tercer fuera de juego. En el 29' Simeone buscó cambiar algo cuanto antes y dio entrada a Correa por Nahuel Molina para retrasar a Llorente y buscar con el argentino que sus diabluras rompieran el muro mallorquinista. Ni una le salió. Probaron con centros al área viendo que no podían penetrar la defensa, pero ese es un arte en el que tampoco destaca el Atleti. Si esperaban que el árbitro pusiera de su parte, tampoco hubo suerte cuando decidió no castigar un flagrante manotazo en la cara de Savic en el área del Mallorca. 

SEGUNDA PARTE, EL ATLETI SALE DEL LETARGO

Arrancó el equipo la segunda parte con el mismo salero. Witsel tuvo una oportunidad de cambiarlo todo en el 47', pero su disparo le golpeó en su propio trasero. Imposible, dirán. Si no lo vieron, dejen volar su imaginación. Con ese nivel de eficiencia, el Mallorca probó durante unos minutos a jugar al fútbol, moviendo al Atleti de un lado a otro, con los rojiblancos (hoy de amarillo) persiguiendo a los de rojo como marionetas. Si el Atlético metía una marcha más, el Mallorca metía dos.

El Atlético probó con algún disparo desde fuera del área y aunque no tuvieron peligro, al menos cambiaron la dinámica. El Atlético mejoró según los jugadores del Mallorca decidieron dejar de jugar y dedicarse a perder tiempo en cada ocasión que uno se caía al suelo. Simeone buscó tomar las riendas del partido con la jerarquía de Koke. la velocidad de Lemar con la pelota y con la profundidad en ataque de Reguilón por la izquierda. Con su ayuda en ese lado, Griezmann llevó la mayoría del peligro en ataque. Cada vez más cómodo el Atleti y con el Mallorca parapetado atrás, empezaron a llegar las ocasiones.

SE ACUMULAN LAS OCASIONES

La más clara llegó en el 81'. Morata se encontró un balón en línea de gol pero su cabezazo fue directamente al portero. La siguiente que tuvo, a centro de Griezmann, la sacó Rajkovich con una gran intervención. Otro balón de Correa se paseó por línea de gol sin que nadie lo alcanzara, Witsel lo intentó de chilena... De ninguna de esas maneras entró la pelota. Otra vez faltó ese punto de contundencia que condena a los del Cholo. El Mallorca también tuvo su peligro a la contra, con Muriqui estelar controlando todo los balones que le llegaban y con Amath intentando romper por velocidad. Al canterano rojiblanco le sacó Oblak el que podría haber sido el 2-0. 

El Atlético deja ahora la Liga en caída libre y se conjura para atacar la Copa, que aparece ya como único salvavidas. Pero al partido en Soria no se lleva más que dudas, ansiedad y decepción. Preguntado Simeone en Dazn si el parón de selecciones puede ayudar a limpiar la mente del equipo, el técnico argentino reconoce que sí. Una prueba más de que a falta de remedios conocidos, hasta el entrenador confía en que el descanso del Mundial resuelva los problemas que él no está siendo capaz de solucionar.

Un pirata ahoga al Atleti, que se aferra al Mundial para frenar su declive