Tuvo que hacer encaje de bolillos el Atlético de Madrid para encajar a los seguidores rojiblancos y blanquiazules en el estreno de la Champions League 2022/2023 que enfrentó a Atleti y Oporto en el Estadio Cívitas Metropolitano. El club cumplía en este partido la sanción que la UEFA impuso al Atleti por los hechos ocurridos en el partido de ida ante el Manchester City de la pasada temporada, cuando aficionados rojiblancos exhibieron en la grada del Etihad una bandera con una calavera identificada con el nazismo.
UNA SANCIÓN QUE DEJÓ VACÍOS 5000 ASIENTOS
La consecuencia fue que la grada presentó un aspecto distinto al habitual. La sanción obligaba al Atlético de Madrid a dejar vacíos 5000 asientos. El club optó por repartir esos asientos en distintos sectores del campo, aunque el más grande de ellos fue el fondo norte, junto al sector en el que se sitúan habitualmente los aficionados del Oporto. Allí es donde se cumplió la otra parte de la sanción, la colocación de una pancarta con el lema "Not to Racism". las distancias en el estadio son tan grandes y la pancarta era tan pequeña, que el mensaje pasó completamente desapercibido para los aficionados. El resto de sectores vacíos se distribuyeron por el lateral oeste.
EL TAS POSPUSO LA FECHA DE LA SANCIÓN
Hay que recordar que la sanción se impuso de urgencia, apenas dos días después de la celebración del partido objeto de los hechos en Manchester. El Atlético recurrió al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) porque la medida tenía que llevarse a cabo en el siguiente partido de Champions, el partido de vuelta contra el City, y no había tiempo material para vaciar 5000 asientos de un partido en el que ya estaba todo vendido. El TAS dio la razón al Atlético y se pospuso la sanción al siguiente partido. Al quedar eliminado el Atlético en esa ronda, la sanción se ha cumplido este miércoles en la primera jornada de la nueva edición de la máxima competición europea.