viernes. 19.04.2024
Rayo Vallecano 1-2 Atlético de Madrid

El Atleti se deshace en tres minutos del Rayo y ya acecha al Real Madrid

El Atlético de Madrid acecha al Real Madrid en la lucha por el segundo puesto tras conquistar su quinta victoria consecutiva ante el Rayo Vallecano. Una victoria que encarriló con dos goles seguidos en la primera parte y que estuvo a punto de complicarse en el tramo final.
Hermoso celebra su gol / Foto: ATM
Hermoso celebra su gol / Foto: ATM

El Atlético de Madrid confirmó en Vallecas que vuelve a ser ese equipo que recuerda al que hace no tanto fue campeón de Liga. Juega bonito cuando quiere, rápido y preciso, trabaja en defensa, gana porque lo merece o por que sí, y hasta se relaja en demasía confiado en el halo de invulnerabilidad que le otorga llevar, con la de hoy, cinco jornadas seguidas ganando. El equipo mira ya a la segunda plaza del campeonato dispuesto a aprovechar el bajón del Real Madrid, del que ahora lo separan apenas dos puntos.

El Atlético acabó pronto con el riesgo que se encuentran los equipos en Vallecas, un campo que se puede convertir en una trinchera, donde cada recepción se puede volver una emboscada y cada circulación una trampa. Esa era la misión de los de Iraola. Dos jugadas y dos goles en tres minutos cambiaron el plan del encuentro y la expulsión de Lejeune dejó el partido en manos de los del Cholo.

DOS GOLES EN TRES MINUTOS

El Atlético quiso jugar rápido y con precisión para evitar la presión franjirroja y encontró el gol en la primera jugada en la que pilló al Rayo con la defensa desguarnecida. Un balón robado cerca del área propia y una transición endiablada. De Carrasco a Griezmann, de Griezmann a Morata, que no la toca pero fuerza el error de Álvaro para que el balón acabe en los pies de Nahuel Molina. El argentino cruzó el esférico para batir a Dimitrievski. Es su primer gol de esta temporada y se lo dedicó a Correa alzando una camiseta de su compatriota.

Corría el minuto 21 y el Atleti no se contentó con el primer golpe. Tres minutos después, un gran corner cerrado de Carrasco se encontró con la pasividad del portero rayista y la ambición de un Mario Hermoso que se ha convertido en el más eficaz cabeceador del equipo. Remató a gol dentro del área pequeña.

Un duro golpe para el Rayo, que hasta entonces había hecho bien su trabajo, estrechando el campo y cerrando los espacios a los jugadores rojiblancos. A partir de ese momento el Atlético dio un paso atrás, con la relajación del tempranero y abultado resultado. Buscó alguna contra que apenas encontró con un disparo de Morata al lateral de la red, pero concedió el acercamiento del Rayo al área de Oblak, que tuvo que salvar dos disparos, uno de Raúl de Tomás, dentro del área, y otro de Óscar, desde fuera, que el esloveno desvío a corner por encima del larguero.

EL ATLETI NO REMATA Y SE CONFÍA

La segunda parte siguió el mismo camino, con el Rayo jugando con mucha intensidad y con el Atleti tratando, sin mucho éxito, de conectar alguna contra. La encontró en el 59 con una gran jugada, otra vez de Griezmann, que deja sólo a Morata. Lejeune derribó al delantero con un agarrón en el brazo. Donde De Burgos vio amarilla el resto, VAR incluído, vio roja. Y esa fue la decisión final del colegiado tras consultar en el monitor lo que ya había visto claramente sobre el campo.

 

Para entonces Iraola ya había metido a Trejo, Camello y Falcao en el campo. Apuesta atacante que con diez no parecía poder sostenerse. A la contra la tuvo Morata, que falló un mano a mano difícil de creer y se fue al banquillo minutos después muy enfadado consigo mismo. La entrada de Lemar, Saúl y Pablo Barrios dieron más frescura y control del balón al Atlético, que manejó a placer jugando al primer toque con la precisión de los últimos partidos.

Tuvo varias ocasiones para marcar el tercero el Atlético. Un mal control de Lemar, una falta de entendimiento entre LLorente y Griezmann o un centro de Barrios que se pasea por la línea de gol no acabaron por concretarse. Enfrente, un Rayo que no renunció al ataque, que no bajó su intensidad y que no dejó de intentarlo. Fran García encontró la puerta donde nadie lo esperaba, en el 85' y desde 35 metros, con un tremendo disparo que se encontró a la defensa dispersa y a Oblak inesperadamente lento en el intento de atajarlo. Iba para el cuarto partido consecutivo sin encajar pero se ha quedado en el casi.

El gol dio energías extra a un Rayo con el depósito casi vacío pero el Atlético defendió los últimos minutos con balón y con inteligencia. Así llegó el final de un partido que supone el octavo encuentro consecutivo sin ganar de un Rayo que juega mejor de lo que dicen esos números, y la duodécima jornada sin perder de un Atlético de Madrid que ya mira de cerca el segundo puesto.

El Atleti se deshace en tres minutos del Rayo y ya acecha al Real Madrid