viernes. 29.03.2024
Llorente, el mejor del partido / Foto: ATM
Llorente, el mejor del partido / Foto: ATM

El Atlético de Madrid sigue sin encontrar el juego pero, como avisó Simeone, hallar la contundencia en las áreas es el primer paso para salir adelante. Es lo que hizo el equipo del Cholo, que venció por 0-2 a un Levante que fue mejor durante buena parte del partido. Un encuentro que vivió un triste retorno de De Paul a la titularidad, en el que no brilló Griezmann como hasta ahora, pero que confirmó el buen estado de forma de Llorente y Correa y en el que hubo señales de una mayor fortaleza defensiva.

PRIMERA PARTE PARA OLVIDAR

Durante la primera parte el Levante hizo gala de ese mote que se le empieza a aplicar al equipo granota cuando se enfrenta al Atleti: Levante de Munich, un Ferrari contra un Twingo, vaya. Porque a su lado, el Atleti fue un esperpento, más que nunca el Malakito de Memphis, tras el fichaje de Memphis Depay, la gran noticia de una noche en la que el fútbol del Atleti no iba a ser noticia por su belleza.

El centro del campo rojiblanco, formado de inicio por Kondogbia, Barrios y De Paul, hizo aguas ante un Levante intenso en la presión. La colección de pases a la nada, pérdidas y errores de los rojiblancos fue desesperante. Sobre todo viendo que el Levante coleccionaba transiciones rápidas, robos, caños y córners. 5 a 1. Aun así los granotas sólo llegaron en una ocasión con peligro, marcando un gol que fue anulado por falta previa sobre Oblak. En el Atleti, solo LLorente, jugando como delantero, llevaba peligro arriba.

LA ENTRADA DE CORREA CAMBIA EL PARTIDO

Todo cambió en la segunda parte. Con Correa en el campo por Pablo Barrios, los de Simeone encerraron al Levante en su área hasta gestar el primer tanto en el 53'. Una bonita jugada forjada entre Correa, Llorente y Morata, que remató este último a gol, el séptimo que marca esta temporada y el primero que puede dedicar a su hija Belle, recién nacida. No hay nada como fichar a un nuevo delantero para que el madrileño vuelva a dar en la diana. 

El partido volvió entonces a manos del Levante. El Atlético cedió terreno pero defendió bien y tras unos minutos de cierto agobio, con un Oblak menos seguro en los balones aéreos de lo habitual, empezó a encontrar vías para las contras. Pocas pero ilusionantes comparado con el desastre de la primera parte. Femenías sacó dos buenos balones a Correa y Hermoso pero no pudo con la contra que protagonizó Llorente al final del encuentro. Una carrera al espacio lanzada por Nahuel que supo rematar a gol para llevarse el justo premio a su excepcional partido. 

El Atleti cerraba así el encuentro, sin brillo alguno pero con el pase a cuartos en el bolsillo. Pocos síntomas de mejora en el enfermo pero no hay mejor anestésico que el gol para superar el momento. La Copa sigue a tiro, baja la fiebre.

El Atleti, a cuartos tras tumbar al Levante con lo mínimo