El jugador francés Thomas Lemar se encuentra muy lejos de España. Pasa sus vacaciones en su lugar de nacimiento, en Guadalupe, la caribeña región del ultramar de las Antillas francesas. Sin embargo, estos días el asunto de su renovación arde en Madrid, en las oficinas del Atlético. Al jugador le queda un año de contrato y si no renueva podrá negociar para marcharse libre a partir de enero, una circunstancia que el Atlético quiere evitar a toda costa pues el ex del Mónaco costó la friolera de 72 millones de euros por el 70% de su propiedad.
En esta historia ambas partes sólo coinciden en una cosa: Lemar tiene una oferta de renovación del Atleti. A partir de ahí las versiones difieren. Son varias las claves que explican una situación que en el momento actual lleva mal camino.
EL ATLÉTICO PUEDE HACER CAJA CON LEMAR
Por un lado el club tiene necesidad de hacer caja con algún jugador importante antes del 30 de junio para cuadrar los balances ante la patronal de la competición y poder tener un mayor margen económico para afrontar fichajes y salarios la próxima temporada. Lemar es, a priori, uno de los jugadores con mayor valor de la plantilla y de esos jugadores valiosos es, probablemente, el que menos cuenta para Simeone. Su adaptación al equipo y al sistema se extendió demasiado en el tiempo y para cuando ha empezado a rendir, las lesiones lo han lastrado. Esta temporada ha tenido 4 lesiones y ha sufrido el Covid. En total 97 días de baja. Con sólo un año para el fin de su contrato, el Atlético sólo contempla dos opciones. Venta o renovación inmediata.
LAS OPCIONES DE LEMAR
Por su parte, Lemar también baraja sus propias opciones. Si no renueva, desde enero ya podrá negociar gratis con cualquier equipo y dejar las arcas del Atlético, que aún sigue amortizando su fichaje, vacías. Tiene, aparentemente, la sartén por el mango: renovar con sus condiciones o esperar para salir gratis y apuntarse a la moda de pedir prima de fichaje y una ficha alta.
PROPUESTA DE RENOVACIÓN
Ambas partes reconocen que hay una propuesta de renovación por parte del Atleti. Una propuesta que según ha deslizado el entorno del club a un medio deportivo no ha sido contestada porque el francés estaría buscando repetir lo que han hecho jugadores como Kamara o Rudiger, marcharse. libres, negociar una ficha alta y cobrar una prima. Sin embargo el entorno del jugador asegura que quiere seguir, que la oferta sí ha sido formalmente rechazada y que han hecho una contraoferta que el club no escucha. Arthur Popuel, de la agencia Kemari, que representa al Lemar, ha asegurado a L'Equipe que “Thomas nunca se ha negado a prorrogar. El Atlético nos hizo una primera oferta a finales del año pasado, respondimos con una contrapropuesta en enero. Desde entonces, ya no tenemos noticias de los dirigentes. Thomas no está nada cerrado a una prórroga en Madrid." Alguien miente.
UNA OFERTA IMPOSIBLE DE ACEPTAR
Por mucho que Lemar no haya tenido su mejor temporada, pedirle que se rebaje el sueldo un 47% sólo puede interpretarse como una invitación a salir. Esta cifra es la que, según una información de Rubén Uría en Goal, le habría propuesto el club a Lemar. El exmonegasco cobra cerca de los 7 millones de euros netos, en la parte alta de la tabla salarial del Atlético, y la oferta del Atlético sería en torno a los 4 millones. Si la información es cierta parece razonable que Lemar haya hecho una contraoferta o esté pensando salir por la puerta que le han abierto.
LEMAR, PENDIENTE DEL MUNDIAL Y EL ATLETI, DE SOLER
Lemar ha sido uno de los habituales de Deschamps con Francia hasta llegar a hacerse con un hueco en el once. Sin embargo su bajo rendimiento en el Atleti le ha sacado del equipo nacional y sólo es convocado de forma intermitente. Necesita jugar y hacerlo en un grande para tener opciones de entrar en las convocatorias de su selección aunque quizá esa oportunidad ya llegue tarde para él. La opción de quedarse de mala manera en el Atleti sin renovar no parece la mejor para él.
Por su parte el Atleti tiene contactos por Carlos Soler, que sería del gusto de Simeone, pero contratarle exige una salida y Lemar dejaría no sólo dinero sino un hueco que cubriría el jugador del Valencia.
Todas estas circunstancias explican los tira y afloja de la negociación de la renovación de Lemar. Cada una de las partes lanza sus mensajes para marcar el terreno de juego o para presionar al otro. Una situación que no se puede prolongar mucho tiempo más.
