jueves. 25.04.2024
La mano de Busquets / Foto: Captura tv
La mano de Busquets / Foto: Captura tv

Ha llegado un momento tal de confusión que cuando se ven unas manos clarísimas en el área ya casi nadie reacciona esperando como en la lotería a ver si toca o no toca penalti por una simple cuestión de azar. Las manos de Busquets en el minuto 90 de partido son indiscutibles, otra cosa es que sean sancionables, pero lo cierto es que el balón cabeceado por Giménez recorre cada uno de los centímetros del brazo elevado a la altura del hombro del centrocampista catalán. No había voluntariedad pero eso no es algo que valore el reglamento, sí la altura del brazo.

El caso es que ni el árbitro ni el VAR lo interpretaron como punible y entonces es cuando salen a la luz numerosos ejemplos de jugadas similares que sí fueron penalti. Como las manos de Saúl en un salto contra el Getafe, o la de Giménez contra el Rayo. Esas sí fueron pitadas, intervención del VAR incluída.

Penalti por manos de Saúl ante el Getafe / Captura Tv
Penalti por manos de Saúl ante el Getafe / Captura Tv

Con 33 partidos seguidos sin que le piten un penalti al Atlético, la sensación es que entre los criterios reglamentarios de las manos está el de "no se piten a favor del Atleti". Será mala suerte o serán pequeños detalles imperceptibles que decantan si las manos son o no penalti con una contumaz manía para que siempre se le nieguen a los rojiblancos. Simeone ya tira de ironía, consciente de que reclamarlos no sirve de nada. "Parecía que el recorrido de la pelota variaba. Al final pedimos todo lo que sea para ver si lo cobran", confesó a los micrófonos de Movistar, con una sonrisa en la boca.

En el criterio de las manos, el Atleti siempre sale perdiendo