Con el Mundial de Catar a la vuelta de la esquina la figura de Antoine Griezmann está en entredicho tanto en Madrid como en Francia. La mala temporada pasada junto a actuaciones más bien discretas en los partidos preparatorios de su selección, le han puesto en el foco de los medios franceses, hasta el punto de que el entrenador de la selección, Didier Deschamps, ha tenido que salir en su defensa.
En una entrevista para el diario francés Le Parisien, Deschamps atribuye su bajón a un problema de cabeza y pérdida de confianza.
Él no es un robot. Obviamente, la cabeza controla las piernas. Pero cada jugador encuentra, tarde o temprano, un período menos bueno que resulta luego en una pérdida de confianza."
El seleccionador francés también alude a elementos externos que han podido afectarle, como la lesión que le produjo Carvajal en el partido frente al Real Madrid, de la que luego recayó en enero, una situación nueva para el jugador.
Antoine encadenó las temporadas a alta intensidad. Antes de su lesión a principios de año, siempre se había salvado de las lesiones durante su carrera. Meses antes, había tenido un cambio de club y los elementos externos también le pudieron haber afectado.
Deschamps siempre ha mostrado confianza en el jugador que le hizo ganar un Mundial como mejor jugador de sus selección. Confía en que regrese a su mejor nivel.
Lo conozco bien. Tiene una mentalidad fuerte. Necesitaba regenerarse y hará todo lo posible para volver a su mejor nivel (...) Representa un plus para la selección francesa.
