viernes. 29.03.2024
Griezmann quiere sacar la cabeza / Foto: ATM
Griezmann quiere levantar cabeza / Foto: ATM

Este 1 de agosto se cumplen ocho años del fichaje de Antoine Griezmann, por el Atlético de Madrid. Se trata de uno de los fichajes más rentables de la historia reciente del Atlético pero el jugador no ha dejado de estar bajo sospecha por la forma en la que salió hacia Barcelona y por el escaso rendimiento a su regreso. Dudas que se multiplican ante la perspectiva de tener que pagar a final de temporada 40 millones por el jugador. Su máximo valedor sigue siendo Diego Pablo Simeone.

Cuando llegó al club la oferta de Cristiano Ronaldo, en las oficinas echaron cuentas. Para plantearse siquiera la llegada del portugués había que hacer caja. Griezmann está en el top salarial de la plantilla. Si juega un número determinado de partidos, bastante fácil de conseguir, habrá que pagar 40 millones al Barcelona. Para entonces el jugador tendrá 32 años. Su rendimiento está en duda tras la mala temporada del francés. Blanco y en botella.

Sin embargo, el Cholo Simeone tiene plena confianza en él. Simeone cree que puede recuperar al jugador que se marchó a Barcelona y, si bien estaría conforme con la llegada de Cristiano, no quiere que sea a costa de Griezmann.

Griezmann tiene, por tanto, un triple reto. Demostrar al club que su compra es rentable para esta y las próximas temporadas, convencer a la afición de que ha vuelto su estrella y responder a la confianza que le profesa el entrenador. Y tiene que superar este reto en una plantilla que si se mantiene como hasta ahora, cuenta con 5 delanteros, cinco internacionales para dos posiciones en el once, a lo sumo tres en algunos partidos.

De momento, en las dos pruebas que ha realizado Simeone, Griezmann no ha sido titular. Y eso que Joao Félix tampoco lo ha sido, en su caso, por venir de una menor preparación por las lesiones. Para el enfrentamiento contra el Cádiz, este jueves, se espera que Joao sea titular.

293 partidos de rojiblanco, 141 goles y 50 asistencias ilustran un palmarés que en lo colectivo se plasmó en una Supercopa de España, una Supercopa de Europa y una Europa League. Ahora, con toda la presión sobre sus hombros, tiene un año para hacer crecer su leyenda o para empañar su recuerdo.

Las dudas de Griezmann, ocho años después de su fichaje