Joao Félix se hace de rogar. Sus problemas físicos están demorando su activación completa en la pretemporada del Atlético de Madrid. Tras participar con normalidad en los últimos entrenamientos, el jugador portugués ha dado la sorpresa al no descender del autobús que ha desplazado al primer equipo hasta Burgo de Osma, donde esta tarde se disputa a las 19:00 el Numancia-Atlético de Madrid, correspondiente a una nueva edición del Memorial Jesús Gil.
Según se ha comunicado desde la expedición rojiblanca, el luso se ha quedado entrenando en solitario, posiblemente con alguna molestia que recomendaba no incluirlo en la convocatoria. El brasileño Felipe ni eso. Está en la enfermería.
Joao Félix se ha perdido muchas sesiones de la exigente preparación física de Los Ángeles de san Rafael. La mayoría de los días o no ha estado o lo ha hecho apartado del equipo en el gimnasio. El portugués, que cada vez luce un mayor desarrollo muscular en comparación con el que tenía cuando llegó al Atlético, sigue dejando la incógnita sobre su fragilidad en un momento en el que todos coinciden, dentro y fuera del club, en que este tiene que ser el año del despegue definitivo de un Joao, que ya ha mostrado por tramos, la calidad que atesora en sus piernas.
