viernes. 19.04.2024

La inexplicable realidad de Saúl Ñíguez

El canterano rojiblanco ha pasado de ser uno de los mejores mediocentros de Europa a presentar un nivel que le tiene alejado de poder ser titular en el peor Atlético de la era Simeone. Pese a las bajas, lesiones y bajo estado de forma de algunos de sus competidores en el vestuario, Saúl apenas cuenta para el técnico.
Saúl no encuentra el camino / Foto: ATM
Saúl no encuentra el camino / Foto: ATM

La de Saúl Ñíguez puede ser una de las situaciones que más dolor causa en la afición rojiblanca. Antes del traslado al Metropolitano, el canterano del Atlético era uno de los mediocentros más deseados por los grandes equipos europeos, por lo que fue renovado por el club hasta el año 2026 adquiriendo un salario acorde con su gran rendimiento en aquel momento. Sin embargo, todo comenzó a ir cuesta abajo para Saúl.

Sus primeros años en el nuevo estadio rojiblanco fueron buenos, marcando 19 goles en las primeras tres temporadas del Atlético en su nueva casa, ganando en aquel momento dos títulos: Europa League y Supercopa de Europa. Sin embargo, fue en la temporada 2020-21 cuando el alicantino
alcanzó su peor momento bajo las órdenes de Simeone.

UNA LIGA SIN PROTAGONISMO

Una de las razones que provocaron la perdida de presencia de Saúl en los onces de Simeone fue la explosión de Marcos Llorente a finales de la temporada 2019-20. De hecho, Llorente participó en más de 20 goles aquella campaña en la que el equipo rojiblanco terminó levantando el título de LaLiga. Sin embargo, el papel de Saúl fue más secundario y solo tuvo minutos en el carril izquierdo, donde no se sentía cómodo, y en el medio del campo cuando las bajas lo permitían.

Aquella situación provocó que Saúl estuviese dispuesto a salir con el objetivo de aterrizar en un equipo que sí le permitiese jugar en su posición, algo que él consideraba esencial para recuperar su mejor nivel. Fue el Chelsea, vigente campeón de la Champions League, el que apostó por su cesión la temporada pasada, pero su aventura en Inglaterra no salió como él había planeado. En toda la temporada, Saúl anotó un único tanto, siendo un jugador suplente durante toda la temporada y recibiendo fuertes críticas desde la hinchada inglesa. Con aquella situación, Saúl fue consciente de que su nivel no era apto para competir en grandes equipos, por lo que tuvo que regresar al Atlético aceptando que su rol iba a ser más secundario debido a que otros jugadores ya se habían asentado en los planes de Simeone.

FALTA DE FÍSICO

La actitud de un canterano como Saúl no se puede negar, pues en las oportunidades que ha tenido esta campaña ha protagonizado algunas buenas actuaciones, pero su estado físico está lejos de ser el que había mostrado en sus mejores años como rojiblanco. En los partidos donde ha podido participar, Saúl se ha mostrado muy lento, sin poder seguir el ritmo de los rivales en una zona del campo donde el Atlético tiene tantos problemas como es el centro del campo.

Con todo esto, y ya sabiendo que, si el Chelsea hubiese querido, Saúl estaría aún en Londres, no es raro pensar en una salida de Saúl a corto plazo. Su alto sueldo, cerca de los ocho millones netos, unido a su escaso rendimiento le hacen un serio candidato a salir del Atlético, aunque no será una tarea fácil encontrar un club donde el alicantino pueda volver a sentirse futbolista, ya que los equipos que podrían pagar su salario no le asegurarían un puesto, de manera que la única salida que podría tener el 17 rojiblanco es apostar por un equipo más humilde donde pueda volver a ser
importante.

La inexplicable realidad de Saúl Ñíguez