Corría el minuto 6, con el Cádiz ya ganando por 1-0, cuando ocurrió una jugada que pudo cambiar el partido. El Atlético había reaccionado bien al tempranero gol cadista y en una de las aproximaciones al área Morata trató de controlar un balón en presencia de Mbaye. Pareció que el defensa se adelantó al rojiblanco para despejar el balón pero Morata cayó desplomado al suelo con gestos de dolor. Sánchez Martínez dejó continuar, el VAR dejó continuar. Pero quien no puso continuar más fue el delantero del Atlético.
Dos minutos después se tendía en el suelo para ser atendido y el médico fue claro al ver la lesión: cambio. Para entonces en el VAR debían de preguntarse cómo un jugador puede lesionarse sólo sin que nadie le toque. El resto nos preguntábamos cómo el VAR no había visto el pisotón.
Al principio se temió por algo más grave. El Atlético descarta la fractura al comunicar en un tuit que lo que sufre Morata es un traumatismo. No debería ser motivo para una baja larga aunque su recuperación corre prisa no sólo para un Atlético con poco gol, también para Luis Enrique. En doce días el seleccionador da la lista de jugadores que disputarán el Mundial de Catar, y el 19 del Atleti es el 9 fijo de España.