Simeone encuentra los caminos y encuentra soluciones. El técnico del Atlético de Madrid hace pruebas que funcionan, desde la defensa hasta la delantera. Es pretemporada, no alta competición, pero el Cholo ya sabe qué puede contar con todos los jugadores de su plantilla en distintas posiciones. También con Morata, hoy abriendo la lata; con Griezmann, partido completo con gol y asistencia; con Witsel y hasta con Wass, uno de los destacados hoy, jugando fuera de su posición habitual y autor de un golazo.
EL ATLÉTICO ENCUENTRA LOS CAMINOS HACIA EL GOL
Partido muy distinto en Cádiz al que se encontró el Atlético de Madrid en Oslo frente al Manchester United. Si allí el problema fue cómo trenzar jugadas superando la fuerte presión alta a la que fue sometido el Atleti, hoy la cuestión era cómo encontrar los huecos en el área rival desde la posesión. Aunque el Cádiz empezó poniendo en dificultades la salida del balón, pronto los rojiblancos encontraron los caminos gracias al solvente toque de balón, sobre todo de Witsel y Wass como centrales.
El caso es que Simeone alineó un equipo casi igual al que acabó el partido en Oslo, con el único cambio de Hermoso por Reinildo, que jugó los 90 minutos frente al United y hoy le tocaba dosificar. Witsel repitió atrás junto a Wass y Hermoso, el único verdadero especialista en la posición. Arriba situó un tridente con Morata en punta y con Griezmann y Joao por detrás, más abiertos, para enviarle balones.
Y pronto se vio que funcionaba. El primer gol llegó gracias a una asistencia de máxima inspiración de Griezmann en profundidad para Morata, que a pesar del empujón de su marcador, acierta a marcar. Primera ocasión del delantero, primer balón que mete. Era el minuto 13 y un poco antes Griezmann ya había avisado mandando de cabeza un centro envenenado de Wass al palo. Morata lo intentó otra vez a la media vuelta con parada de David Gil. El delantero ha estado muy activo.
POLÉMICO GOL DE SAÚL
Con el resultado a favor, el partido controlado y con la presión cadista del inicio desactivada, el Atleti se relajó y en los últimos minutos fue el Cádiz el que llegó a la puerta de Oblak, que tuvo que parar un balón tras golpear en el palo. Aún así, fue el Atleti el que marcó el segundo. Balón aéreo sobre la línea de fondo que Joao mete de cabeza en el área pequeña para el remate de Saúl a puerta vacía. Gol con polémica porque en la única toma ofrecida por la televisión parece que la introduce con la mano. La imagen no es muy clara pero los jugadores del Cádiz lo vieron meridiano y protestaron indignados a Munuera Montero que, al ser amistoso, no contó con la ayuda del VAR.
GOLAZO DE WASS Y CARRUSEL DE CAMBIOS
En la segunda parte llegaron los cambios. Grbic por Oblak, Sergio Díez por Nehuel, y sin tiempo a colocarse, golazo de Wass desde fuera del área. Se vio sin oposición y mandó el balón a la escuadra con un efecto endiablado. Buen partido del danés tanto en defensa como a la hora de jugar el balón. El gol fue la guinda a su partido.
Simeone realizó 7 cambios poco después. Entonces pudimos ver a Witsel, uno de los que no salió hasta el 73’, unos minutos por primera vez en su posición en el centro. Y otro detalle, Griezmann jugó todo el partido, y a muy buen nivel. Asistencia, gol y claridad a la hora de lanzar el ataque. Suyo fue el cuarto al rematar en plancha un envío medido de Sergio Díez.
Con los cambios y el paso de los minutos el partido perdió interés. Se animó el Cádiz, que tuvo una oportunidad salvada por Grbic hasta que marcó Álvaro Giménez en los minutos finales. Es el primer gol que recibe el Atleti esta pretemporada. Llorente también pudo ampliar el marcador por el lado rojiblanco con otro tiro al palo.
EL ATLÉTICO, DUEÑO DEL TROFEO CARRANZA
Así se llegó al final del partido. El Atlético de Madrid conquista su undécimo Trofeo Carranza. Ya no es el título de prestigio de otra época, pero sigue siendo el torneo veraniego de más lustre en España y el premio es, desde luego, uno de los más impresionantes trofeos que se pueden conquistar. Con esta victoria, el Atleti toma distancia en el palmarés sobre el equipo anfitrión, que ha conquistado nueve ediciones.
Al margen de lo ocurrido en el terreno de juego, el Carranza ha sido, como siempre, una fiesta en la grada. Una fiesta amarilla, eso sí. Apenas ha habido camisetas rojiblancas en el campo en comparación con anteriores ediciones. La polémica distribución de entradas que ha decidido el Cádiz, vendiendo el 100% de ellas a sus socios y sus familiares, dejó a las peñas y aficionados atléticos casi sin posibilidad de ir al campo salvo que acudieran a la reventa o a un socio cadista amigo.
