Saúl Ñiguez celebró ayer su boda con su novia de años, Yaiza. Y quedó patente el amor por su ya esposa, por su hija... y por lo que le resulta imposible ocultar, el Atlético de Madrid. Incluso en momentos en los que el club se está planteando muy seriamente venderlo de forma definitiva, Saúl elige en uno de los días más felices de su vida como música para la fiesta del enlace el himno del Atleti coreado por los invitados. Tal vez saquen a Saúl del Atlético, pero queda claro que nunca podrán sacar al Atlético de Saúl.