Imágenes de la agresión perpetrada por Álvaro Arbeloa contra Diego Costa en febrero de 2014, durante un partido de Copa. El defensa blanco siemrpe se consideró a sí mismo como uno de los mejores soldados para llevar a la práctica el estilo hooligan del técnico portugués, en el que los rivales se convertían en enemigos y el fútbol no un deporte, sino una guerra en la que es lícito emplear cualquier práctica.