Álvaro Morata salió desde el banquillo del Atlético de Madrid para disputar la última media hora de partido y darle con su gol los tres puntos al equipo rojiblanco. Sin embargo, la felicidad de Morata estuvo pendiente de un hilo. Ante la cámara de Dazn a pie de campo tras el partido, Morata confesó: "Yo estaba seguro de que era gol, pero si no me lo llegan a dar, me tengo que volver a casa en bicicleta, porque me estaban echando una bronca tremenda por tocar la pelota, cuando ya entraba".