Álvaro Morata fue sustituido frente al Borussia Dortmund, en la eliminatoria de Champions que perdió el Atlético. El delantero centro rojiblanco no logró disparar a portería ni una sola vez. Para cuando Simeone lo sentó en el banco, Morata llevaba sin anotar ya varias semanas.
Frente al Mallorca, nuevamente se quedó de inicio en el banco. Con gesto muy serio en el rostro, rumiando la preocupación y la tensión que sin duda lo golpea por dentro. Dos meses exactos lleva Morata sin marcar un gol en Liga, algo que su equipo echa sin duda en falta.
Al hecho de que sigue estancado en los 14 tantos hay que unirle las dolencias físicas que arrastra en el trigémino. Sus compañeros están demostrando que están a muerte con él. Prueba de ello fue la reacción de Rodrigo Riquelme tras marcar el gol del triunfo rojiblanco. El canterano se marchó directo al banquillo y se fundió en un largo y sentido abrazo con Morata que, aunque agradeció la dedicatoria, no cambió el rictus muy serio en su rostro.
Sin duda, Simeone tiene trabajo psicológico con Morata. El Atlético lo agradecerá. También la Selección Española en la Eurocopa de este verano.