miércoles. 08.05.2024
Rodrigo de Paul controla una pelota / Foto: ATM
Rodrigo de Paul controla una pelota / Foto: ATM

OBLAK:  Hizo de Oblak.

Tuvo poco trabajo en términos generales, pero, como casi siempre, Jan Oblak mostró tres o cuatro paradas decisivas cuando el Atleti estaba todavía 0-0 e incluso cuando apuraba los últimos sorbos que defendieran el 1-0. De esas paradas que ganan partidos.

NAHUEL MOLINA: Apagado.

Llevaba varios partidos Nahuel Molina a muy buen tono. Ha sido quitarle el referente por delante de Marcos Llorente y retornar a un partido tímido del argentino.

MARIO HERMOSO: Concentrado.

Muy concentrado y correcto. No cometió ningún fallo e incluso sacó bien el balón jugado, con alguna pelota en largo realmente buena, como la que prolongó a Griezmann para que el francés pudiera quedarse solo mano a mano con el portero de Osasuna. Lamentablemente, Griezmann la dejó correr y perdió la ocasión. Buen partido de Hermoso.

REINILDO: Cumplidor.

El mozambiqueño volvió a demostrar un gran nivel, tras tener varios partidos con poco rendimiento en defensa. Le sigue costando en ataque, pero su desempeño en defensa comienza a parecerse de verdad al que tenía acostumbrado. 

GIMÉNEZ: Correcto.

Parece que el suspiro de alivio que le ha supuesto el conocimiento de la sanción FIFA -podrá seguir jugando LaLiga- le ha devuelto la confianza. Se mostró seguro el charrúa atrás y se incorporó bien por arriba en el ataque aéreo rojiblanco.

KOKE: Equilibrio.

Aportó equilibrio al centro del campo mientras le duró la gasolina en el depósito. Se acopló bien con Pablo Barrios. 

DE PAUL: El mejor. 

Nadie del Atlético de Madrid le recuerda un partido tan bueno a Rodrigo De Paul desde que fichó por el club rojiblanco. Lo hizo prácticamente todo bien: cortó juego rival, lanzó juego propio, asistió en último pase y hasta se mostró estético en tres cuartos de cancha. Sin duda, el mejor del partido. Y, sin duda también,  este es el De Paul que un día se vio jugar en la Selección Argentina. Ojalá dejemos de tener noticias de su vida privada y solo sepamos del De Paul futbolista. Todos lo agradeceremos, especialmente el propio jugador.

PABLO BARRIOS: Creciendo.

Sin llegar a ser el Pablo Barrios observado en los partidos en los que tiró abajo la puerta del vestuario del Atleti, sí hizo un partido bastante aceptable. Mostró algunos detalles importantes de jugadorazo en el último pase y se mostró muy digno en el rigor táctico.

LEMAR: Intermitente.

Salió de titular y por momentos no lo hizo mal..., por momento desapareció. Fue sustituido en la segunda parte.

CORREA: Sacrificado.

Tuvo que esforzarse mucho corriendo para atrás y eso le restó frescura en sus intentos de ataque. Se entiende bien con Griezmann, pese a que frente al Osasuna no fue su mejor encuentro. Sin desentonar tampoco.

GRIEZAMANN: Súper clase. 

Volvió a no marcar y terminó el último cuarto de partido realmente cansado. Pero, aún con todo, es aceite para engrasar todas las articulaciones de juego del Atlético de Madrid. Juega él, hace jugar a los demás y alegra la vista a los espectadores. Griezmann es un súper clase.

CAMBIOS

SAÚL: Protagonista.

Salió a falta de 30 minutos para el final, con el partido 0-0. De repente, apareció Saúl rompiendo desde atrás, Rodrigo de Paul lo detectó con un balón en largo, el ilicitano controló con el pecho sin perder velocidad y ejecutó de derecha (él es zurdo) raso y por bajo al palo corto. Hace años, ese Saúl era fácil verlo. Tres puntos cruciales para el Atlético y un recuerdo realmente hermoso del Saúl que enamoró a Europa y que añora como a un hijo propio la afición atlética. 

CARRASCO: Una pena.

Da lástima, un partido más, observar a Yannick Carrasco. La participación del belga es nula. Cada vez se le ve más fuera que dentro del Atlético. Cómo nos gustaría que fuera a la inversa...

MORATA: Participativo.

Dispuso de 20 minutos, saliendo desde el banquillo, e intentó alguna jugada interesante. Tuvo la oportunidad de cerrar el 2-0, pero en el último metro dudó y, en lugar de ser egoísta, optó por la generosidad, pasando el balón a Carrasco. Cortó la defensa rojilla con esfuerzo tremendo de Moncayola.

WITSEL Y KONDOGBIA: Sin calificar.

ASÍ JUGARON