JAN OBLAK: Sólido.
Recibió cinco goles y, sin embargo, fue el Jan Oblak salvador de casi siempre. Tuvo paradas de mérito.
MARIO HERMOSO: Ordenado
En un partido en el que la peor línea rojiblanca fue la defensa, Hermoso fue el que mejor comportamiento tuvo.
JOSÉ MARÍA JIMÉNEZ: Lento
'Josema' sigue siendo todo pundonor y mantiene su algunos cortes echándose al suelo salvadores, pero ha perdido su grandiosidad en el juego aéreo y, sobre todo, la velocidad en el repliegue.
STEFAN SAVIC: Un desastre
La principal virtud que siempre ha tenido Savic era su solidad rocosa. Puede que nunca fuera un virtuoso sacando el balón jugado, pero sí imponía su ley de fiabilidad en la defensa. Lleva toda la temporada en que eso ya es historia. Frente al Madrid fue un coladero, a lo que sumó las continuas pérdidas de pelota hasta en los despejes más sencillos. Complementó su desastre de partido con el auto gol que le dio la victoria final a los blancos.
SAMUEL LINO: De menos a más.
Su primera parte fue discreta. En el segundo tiempo se soltó la cadena y creó peligro real en ataque.
MARCOS LLORENTE: Enérgico.
Aguantó al equipo en defensa, y eso ya es decir bastante en una zaga nuevamente horrible esta temporada. Jugó todo el partido de carrilero y eso le restó opciones en ataque. Mejor en el primer tiempo que en el segundo, hasta que fue sustituido.
KOKE: Manija.
El capitán del Atleti supo darle orden y criterio al juego rojiblanco. Apoyó siempre bien en la salida elegante de todo el equipo, jugando el balón y transitando con peligro hasta llegar arriba.
RODRIGO DE PAUL: Criterio
Por momentos, fue el mejor centrocampista del Atlético y casi el mejor de todo el equipo. Está en un momento estupendo de forma, con confianza. Se asoció muy bien con todos y recuperó muchos balones. A falta de 20 minutos tuvo que ser cambiado, visiblemente agotado, tras todo lo que había corrido.
SÁUL ÑÍGUEZ. Equilibrio
Los primeros 20 minutos los comenzó Saúl igual que terminó el último encuentro, perdido y fallón. Pero con el transcurrir del partido, aportó algo que el equipo necesitaba a gritos, criterio defensivo. Lo hizo desde el centro del campo, otorgando a Koke oxígeno extra.
ANTOINE GRIEZMANN: Clase
Griezmann es un maravilloso jugador. Su edad ya no le da para los sprints de antaño y la acumulación de minutos que lleva en las piernas (frente al Madrid jugó los 120 minutos) explican el agotamiento que se le observa. Pero aún así, es una delicia verlo jugar. Marcó un golazo, con el que supera ya a Luis Aragonés como máximo goleador de la historia del Atleti, 174 tantos.
ÁLVARO MORATA: Inédito.
Peleó mucho, como siempre, pero en esta ocasión no pudo disparar a puerta ni una sola ocasión.
NAHUEL MOLINA: Entonado.
Salió en sustitución de Lino. Lo hizo enchufado y con ganas, pero con el resto del equipo con el depósito de gasolina vacío, sin fuerzas para echarse al ataque, de modo que el argentino hubo de guardar la ropa atrás y se vio privado de cabalgar hacia adelante, su fuerte.
RODRIGO RIQUELME: Imposibilitado.
Al igual que Nahuel, 'Roro' salió muy enchufado desde el banquillo y con ganas de marcar la diferencia, pero el cansancio del resto del equipo recomendaba que sus incursiones hacia el área rival no fueran una prioridad. Pese a todo, mantuvo un bonito duelo con Carvajal.
AXEL WITSEL: Defensivo.
Con De Paul agotado, salió en su lugar. Se limitó a intentar cerrar las vías de agua que evidenciaba con cada vez mayor preocupación la línea defensiva del Atlético. No tuvo demasiado éxito en su empeño.
ÁNGEL CORREA: Intrascendente.
Dispuso de media hora de juego. Sin embargo, no amenazó nunca con peligro el área rival.
CÉSAR AZPILICUETA: Sin calificar.
JAVI GALÁN: Sin calificar.
