viernes. 26.04.2024
Los jugadores del Atlético en los lances finales del partido / Foto: ATM
Los jugadores del Atlético en los lances finales del partido / Foto: ATM

Oblak: Corajudo

No tuvo casi trabajo que hacer y el que le tocó, lo resolvió con corrección. Nuevamente se tuvo que retirar del campo por su maltrecho hombro otra vez resentido. Aguantó, corajudo, sin querer abandonar a sus compañeros, pero obviamente, hubo de ser sustituido por Ivo Grbic.

Nahuel Molina: Entonado

Si continúa por la senda en la que ha entrado desde hace dos partidos, podrá cuajar en el lateral del Atlético de Madrid. Suyo fue el inicio de la jugada del gol y también suya la asistencia para el tanto anulado a Morata. Cada vez se le ve con mayor confianza y, lo más importante, no está cometiendo los errores pasados atrás. Ese es el camino.

Savic: Sobrio

Supo proporcionar la solidez necesaria atrás en los instantes en los que el Atlético sentía mayor agobio por el empuje del Athletic bombardeando con balones aéreos el área. Sujetó bien a Raúl García cuando Ernesto Valverde lo puso en la cancha para justamente apostar todo a juego por alto.

Josema Giménez: Firme

Se encargó de la marca durante todo el partido de Iñaki Williams y el delantero español del Athletic no fue capaz de rematar ni una sola vez a puerta. Muy firme también en los dañinos balones cruzados, donde más suele sufrir el Atlético.

Reinildo: El mejor. Formidable

Reinildo nunca falla, pero lo de este sábado por la noche ha sido, sencillamente, espectacular. Un escándalo. El mejor defensa del campeonato. Cuando sucede que hasta LaLiga otorga a un lateral izquierdo el premio al mejor del partido (como lo ha hecho frente al Athletic)..., sobran más comentarios. Lástima que sea mozambiqueño y no español, porque la Selección Española tendría un seguro de vida a todo riesgo en Catar. Al menos, es del Atlético. No se puede tener todo en la vida.

Kondogbia: Un pulpo

Nuevamente, Geoffrey Kondogbia volvió a demostrar que cuando está bien físicamente roba, roba, roba, roba. Ocupa él solo casi todo el medio campo y, de manera singular, hace feliz a Koke, al liberarlo algo del rigor táctico. Cuando eso sucede, el Atlético es mucho más Atlético.

Koke: Ordenado

Con Kondogbia de ancla, Koke se puede entregar con mayor propiedad a dirigir el timón del equipo. En esas circunstancias, el Atlético gana en orden, criterio y estabilidad.

Lemar: Creativo

Se le nota que aún le falta un punto de forma, tras semanas de continuas entradas y salidas de la enfermería por los problemas musculares, que no paran de martirizarlo. Pero hasta que le duró la gasolina en el depósito, aportó creación y hechos diferenciales al ataque del Atleti. Poco a poco se fue apagando y en la segunda mitad ya se le vio agotado.

Rodrigo de Paul: Muy mal

El 'Cholo' Simeone lo puso de inicio en el partido, pero casi en momento alguno fue capaz de realizar una acción de forma acertada. Cierto que en la jugada del gol actuó con inteligencia llevándose con él al lateral del Athletic para que Nahuel y Morata tuvieran mayor espacio en el área. Salvo eso, nada más. No paró de perder balones. Simeone lo cambió en el minuto 60.

Griezmann: Imprescindible

En el momento presente, el francés resulta imprescindible para el Atlético de Madrid. Todo lo que hace no solo lo hace bien, sino que provoca que el resto del equipo funcione mejor. Si no hubiera sido por Reinildo, hoy habría que considerarlo el mejor del partido una vez más. Marcó el gol de la victoria e hizo mucho más: se entendió a la perfección arriba con Morata, dirigió la orquesta en el medio y terminó defendiendo como uno más atrás en el último arreón de los 'leones'. San Mamés se le da de vicio.

Morata: Inspirado

Frente al Athletic de Bilbao solo hubo un hombre en el campo que pudo con Álvaro Morata, el árbitro Figueroa Vázquez. Le anuló un golazo, ni siquiera señaló falta a Íñigo Martínez -cuando era posible tarjeta roja- en el momento en que agarra a Morata se marchaba solo a portería; y terminó sacándole amarilla al delantero rojiblanco. Nadie excepto el colegiado pudo el sábado detener a Morata. Batallador, inspirado entre líneas y acertado en la única que tuvo cara a gol. Además, dio la asistencia a Griezmann para el tanto de la victoria en una muy buena jugada combinativa. 

CAMBIOS

Grbic: Confiable

Hizo lo más difícil: salir casi frío a sustituir nada menos que a Jan Oblak y nada menos que cuando más y mejor estaba atosigando el Athletic de Bilbao al Atlético. Cumplió con creces, con dos paradones de los que valen tres puntos. Si tiene que suplir a Oblak, hay confianza en Ivo Grbic.

Saúl: Fallón

Simeone lo sacó para afianzar el bloque defensivo del equipo cuando más apretaba el Athletic con balones aéreos. No estuvo preciso. Perdió un par de balones muy peligrosos en salida y concedió una innecesaria falta a Raúl García en el balcón del área a falta de pocos minutos que pudo terminar en gol.

Witsel: Correcto

Segundo partido consecutivo en el que Axel Witsel no sale de titular, sino a disputar los últimos minutos del encuentro. Simeone lo puso para afianzar la parcela media y sostener la zaga. No tuvo mucho tiempo en que demostrar su fútbol, pero estuvo correcto en la misión encomendada. Se ganó una amarilla absurda: las artes escénicas y los piscinazos en los tiempos del VAR resultan una estupidez.

Ángel Correa y Joao Félix: Sin evaluar

Apenas tuvieron ocasiones de poder demostrar nada. La dinámica del partido en los minutos que les tocó disputar estaba situada en el área del Atlético, sin casi pelotas de ataque. Joao recibió una entrada en las lumbares nada más saltar al campo que lo secó por completo. Aún así, al menos se le vio con ganas de luchar.

ASÍ JUGARON