Tras la sufrida victoria en Liga frente al Girona el pasado sábado, el Atlético de Madrid ha regresado esta mañana a los entrenamientos, con una sola idea en la cabeza, volver a vencer, esta vez en Champions League, frente al Brujas, este miércoles, en el Metropolitano.
Diego Simeone podrá contar con gran parte de la plantilla para ese decisivo enfrentamiento, salvo las tres consabidas bajas de Marcos Llorente (muy sensible), Felipe y Sergio Reguilón (sigue ultimando su recuperación) .
Plantel sobre el césped de la Ciudad Deportiva en El Cerro del Espino y el 'Cholo' probando con un 'once' que apunta a titular, el conformado por los mismos jugadores que arrancaron de inicio el sábado ante el Girona, salvo dos excepciones, Yannick Carrasco y Matheus Cunha.
A tenor de lo observado este lunes y a la espera de la rueda de prensa del martes de Simeone, Álvaro Morata sustituiría en la punta del ataque a Cunha y Saúl Ñíguez sería el encargado de ocupar la posición de Carrasco en el carril zurdo.
De esta manera, los elegidos por el 'Cholo' para abrir el partido de Champions sería el siguiente: Oblak, Reinildo, Savic, Giménez, Nahuel Molina, Witsel, Koke, Saúl, Correa, Griezmann y Morata.
De nuevo ( y comienza ya a dejar de ser noticia), Joao Félix comenzaría viendo desde el banquillo el partido. En esta ocasión, además, al Atlético solo le vale ganar, no puede permitirse siquiera el lujo del empate.
En los próximos 20 días el Atlético de Madrid se juega más de media temporada, cuando todavía estamos a comienzos de octubre. Son las tres 'finales' que los rojiblancos tienen que jugar en Champions League. No tiene margen de error. Ha de vencer en todas. De lo contrario, casi con total seguridad quedaría eliminado a las primeras de cambio de la máxima competición continental y, con ello, se sufriría un golpe económico descomunal, al margen del deportivo.
Se comienza este miércoles con el Brujas. Seguirán, Leverkusen y Porto. A favor cuenta con que el Atlético se crece ante los precipicios, los jugadores y el 'Cholo' creen y la afición siempre detrás.
