El parte oficial médico del Atlético de Madrid respecto a la lesión producida por Álvaro Morata en el partido frente al Sevilla FC tiene una parte buena y otra mala.
La buena es que Morata podrá seguir jugando gran parte de lo que resta de temporada, y eso realmente es una maravillosa noticia. Las imágenes del jugador llorando sin poder soportar el dolor vaticinaban la peor de las noticias.
A Morata se le vio abandonando el estadio Sánchez-Pizjuán por su propio pie.
🚨🚨 #ULTIMAHORA
— Más Atlético (@masatletico) February 11, 2024
𝗔́𝗹𝘃𝗮𝗿𝗼 𝗠𝗼𝗿𝗮𝘁𝗮 𝗮𝗯𝗮𝗻𝗱𝗼𝗻𝗮 𝗲𝗹 𝗣𝗶𝘇𝗷𝘂𝗮́𝗻 𝗽𝗼𝗿 𝘀𝘂 𝗽𝗿𝗼𝗽𝗶𝗼 𝗽𝗶𝗲, 𝗰𝗼𝗻 𝗴𝗲𝘀𝘁𝗼 𝘁𝗿𝗮𝗻𝗾𝘂𝗶𝗹𝗼, 𝗮𝘂𝗻𝗾𝘂𝗲 𝗹𝗶𝗴𝗲𝗿𝗮𝗺𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗿𝗲𝗻𝗾𝘂𝗲𝗮𝗻𝘁𝗲#AtleticoMadrid #alvaromorata #SevillaAtletico pic.twitter.com/7Czpz7Jhhe
La mala es que, pese a haber evadido las consecuencias más funestas, lo cierto es que Morata se perderá la totalidad de los partidos más trascendentales de toda la temporada que en estos momentos tiene ante sí el Atlético, la eliminatoria de Champions League ante el Inter de Milán, y la vuelta de la semifinal de Copa del Rey ante el Athletic Club de Bilbao.
Según el parte de los facultativos, "en la mañana del lunes se le ha realizado una resonancia para conocer el alcance de la lesión y el parte ofrecido por los servicios médicos indica que sufre una contusión ósea y esguince del ligamento lateral interno de su rodilla derecha. Queda pendiente de evolución".
Aunque el comunicado del Atlético de Madrid no especifica el tiempo de recuperación, lo normal es que una lesión del tipo que padece Morata implique un mínimo de tres semanas en el dique seco. Forzando, el máximo goleador del Atleti tal vez pudiera llegar a tiempo de regresar para el encuentro de vuelta de Champions, frente al Inter, el 13 de marzo, pero tampoco es segura esta circunstancia.
