La afición del Atlético de Madrid estaba harta del culebrón Joao Félix. Simeone estaba harto del culebrón Joao Félix. Los medios de comunicación estábamos hartos del culebrón Joao Félix. El Atlético de Madrid estaba harto del culebrón Joao Félix. Y Joao Félix estaba harto del Atlético de Madrid, la afición, Simeone y los medios de comunicación.
De modo que el acuerdo alcanzado entre el Atleti y el FC Barcelona para que el delantero portugués se marche cedido un año a Camp Barça ha sido la menos mala de las soluciones posibles. Para ello, Joao ha debido firmar antes una ampliación de contrato con los rojiblancos por dos años más, hasta 2029.
Como ya explicaba José Antonio Vallés en MÁS ATLÉTICO, la razón de este aparente sinsentido de ampliar dos años más está en poder amortizar la anualidad del elevado fichaje del portugués (127M€), sin que el Barcelona deba pagar nada (salvo la ficha del jugador) y a la vez el Atleti no se vea penalizado por el fair play financiero: se amplía el número de años del contrato y así se divide por más anualidades, de modo que la cuantía disminuye cada año.
ARABIA SAUDÍ, VERDADERA RAZÓN
A comienzos de verano Joao Félix declaraba de forma pública que su deseo siempre había sido jugar en el FC Barcelona, no en el Atlético de Madrid. Sin embargo, con el paso de las semanas la opción del Barça se iba apagando.
Fundamentalmente, porque el Barcelona no dispone de efectivo ni margen salarial para contratar a Joao. Tal es así, que hasta que no se han sustanciado las salidas de Ansu Fati y Lenglet de la ciudad condal, la llegada del delantero portugués era imposible.
Pero, al margen de esta circunstancia financiera, existía otra razón muy poderosa que dificultaba la llegada de Joao Félix al Barcelona. Se trata de que Joao no es un jugador deseado en absoluto por Xavi Hernández.
El técnico culé no tiene dudas de la calidad de Joao Félix, pero sí respecto de su encaje dentro de la plantilla blaugrana.
Ante esa doble circunstancia y en vista de que el mercado de verano se cerraba sin que a la puerta de Joao llamara un grande de Europa que juagara Champions, el portugués decidió aceptar otra oferta que sí había arribado. Una de Arabia por una cifra astronómica.
La cuestión era que la oferta implicaba únicamente una cesión, porque el jugador no deseaba, a sus 23 años, marcharse aún a ese fútbol más allá de un año.
Sin embargo, en ese punto fue el Atlético de Madrid quien se negó en redondo. Dejar marchar a Joao Félix un año cedido a Arabia Saudí implicaba devaluar aún más el cartel del portugués de cara a una futura venta. En el Barcelona existe al menos la opción de que se pueda revalorizar de nuevo. En Arabia, nunca.
Así que, ante el final del mercado, el Atleti aceptó la cesión al Barça sin que se tuviera que pagar los aproximadamente 12 millones de euros que los rojiblancos exigían en concepto de amortización anual del jugador. A cambio, como ya se ha explicado, Joao aceptaba aumentar su contrato. Esa y no otra es la principal razón por la que finalmente Joao Félix ha acabado en el FC Barcelona y no en Arabia (una opción solicitada incluso por Jorge Mendes).
