JAN OBLAK: El único
El portero del Atleti, el único jugador que se salva del calamitoso comportamiento del resto de componentes rojiblancos. De no ser por las paradas del esloveno y los fallos de los bilbaínos, los de Simeone se habrían llevado una goleada.
MARIO HERMOSO: Inoperante
Iñaki Williams fue un dolor de cabeza para el central zurdo en la primera parte. En la segunda no se le vio.
NAHUEL MOLINA: Anémico.
En defensa fue un coladero cada vez que Nico Williams le encaró. En ataque no pasó de medio campo. Simeone lo dejó en la caseta al descanso.
SÖYÜNÇÜ: Uno más
Fue otro de los que Simeone dejó al descanso en los vestuarios. No aprovechó en absoluto el turco la oportunidad de salir de titular para reivindicarse. Cometió, además, un penalti inocente. Pese a todo, sería absolutamente injusto señalarlo a él. Sÿünçü fue uno más en el pésimo partido.
SAMUEL LINO: Superadísimo
Vivió una pesadilla durante 70 minutos. La primera parte Iñaki Williams hizo lo que quiso con él en defensa. Y en ataque, Dani Vivian se lo merendó. Sólo al final, con el partido ya resuelto, se atrevió un poco a aventurarse.
AXEL WITSEL: Horrible
Superado por arriba y por abajo. Lento a la hora de reaccionar a sus espalda y una máquina de perder balones en salida, especialmente en los primeros 45 minutos.
SAÚL NÍGUEZ: Invisible
Para constatar la presencia de Saúl en el equipo habrá que remitirse a la fotografía del once inicial. De lo contrario, su invisibilidad en los 70 minutos que deambuló perdido por el campo harían muy complicado acreditar su participación en San Mamés.
KOKE: Sobrepasado
La furia y el empuje del medio campo del Athletic Club fue un tsunami en todo momento para Koke, No pudo imponer el tempo al encuentro ni un solo instante.
MARCOS LLORENTE: De nada a algo
No fue capaz de generar gran cosa en la primera mitad. En la segunda parte, ya como carrilero, mejoro algo, aunque es posible que lo más sorpresivo que se le vio fue cómo Nico Williams se le fue en velocidad y potencia. Tan cierto es que Nico puede ganarle una carrera a cualquiera, como cierto que nunca se había visto que alguien le ganara una carrera con esa suficiencia a Llorente.
GRIEZMANN: Sorprendido
No es que Griezmann se excluyera de la mala imagen colectiva ofrecida por el Atlético de Madrid, pero al menos el francés es garantía de calidad y con freciencia de gol. Por eso se comprendió menos que el 'Cholo' lo sacara del campo con 1-0 y necesidad de ir a por el partido. Su gesto de sorprendido al darse cuenta de que lo cambiaban fue muy elocuente.
MORATA: Nada
Si eres el delantero centro del equipo y los tuyos no son capaces de pasar de medio campo en gran parte del encuentro, tus opciones de tener protagonismo se reducen a casi la nada.
DE PAUL: Leñero
Simeone lo puso en el campo en el arranque del segundo tiempo para que auxiliara a Koke con oxígeno y piernas. Lo primero que hizo fue ganarse una amarilla justísima por codazo directo a la boca a Prado. Más o menos anduvo así el resto de los minutos, leñero y confundiendo la agresividad con el pisotón y los tacos.
GIMÉNEZ: Apagado
Salió el uruguayo en el inicio de la segunda parte en sustitución de Söyünçü. No fue capaz de aportar a la zaga la casta que él tiene y que la defensa necesitaba. La pasividad de toda la línea defensiva rojiblanca en el segundo gol de los bilbaínos lo acredita.
ÁNGEL CORREA: Intrascendente
Salió con e partido 1-0 para intentar reaccionar. Sólo tuvo media oportunidad -la penetración de Llorente que desbarató Unái Simón-, pero no se le vio más.
DEPAY: Sin calificar.
