viernes. 26.04.2024

Axel Witsel, la familiar historia que construyó desde niño al tipo más 'cool' del Atlético

Axel Witsel arrancará este lunes como titular indiscutible en el partido inaugural de LaLiga para el Atlético de Madrid. En solo unas pocas semanas el belga ha demostrado a Simeone que es pieza esencial en su esquema. También ha conquistado la simpatía de toda la afición rojiblanca. Es uno de los jugadores más demandados por la chavalería para hacerse fotos y no es infrecuente ya ver a jóvenes con peluca a lo afro acudir a los entrenamientos del Atleti. Esta es la bonita historia familiar, ejemplo de relación interracial, que marcó desde niño al 'Rey del cool' del Atlético. Todo un icono pop rojiblanco que, además, juega muy bien al fútbol y está resultando de gran utilidad al equipo.
Axel Witsel, rey del cool en el Atleti
Axel Witsel, rey del cool en el Atleti

Axel Witsel no siempre ha llevado su característico pelo a lo afro. Tampoco ha medido siempre 1,90 metros. Ni siquiera consideró desde el inicio la opción del fútbol de una manera seria. Es más, llegó bastante tarde a la fase formativa futbolística. Cuando lo normal es empezar con seis o siete años, él lo hizo con 15. Hasta entonces jugaba solo por diversión en las calles de su localidad natal, Lieja, o en el patio del colegio, con el resto de chavales de clase.

En cambio, lo que sí ha sido una constante en la trayectoria de Witsel es la confluencia de tres elementos: su familia, la presencia sempiterna de un balón y su casi imborrable sonrisa. Niño feliz, hombre feliz, fútbol feliz.

Niño feliz, hombre feliz
Niño feliz, hombre feliz

 

No hay mito del Hollywood dorado que no disponga de un apelativo a modo de avatar. 'El animal más bello', por ejemplo, era Ava Gardner, 'The look' llamaban a Lauren Bacall; estaba el 'Rat pack' (Frank Sinatra, Dean Martin, Sammy Davis Jr, Lawford y Joy Bishop); o Paul Newman y, sobre todo, Steve McQueen, eran 'The king of cool' (chulería estilosa hasta para cuando te detiene la policía).

Steve McQueen, en la foto de su ficha policial que ha pasado a la historia
Steve McQueen, en la foto de su ficha policial que ha pasado a la historia

 

Al  Atlético de Madrid ha llegado Axel Witsel y con él lo 'guay', la herencia referencial a lo cool que portaban Newman o McQueen. El belga es lo 'molón', el talento y el savoir-faire  en el Atleti.

Uno de esos tipos que, sin receta especial aparente, cae bien a todo el mundo nada más llegar y al que las cámaras buscan, conscientes de que también es perseguido por los ojos de los aficionados.

A fin de cuentas, la televisión y los objetivos de las cámaras lo que siempre desean -porque viven de ello- es estar en sintonía con la mayoría del público, sorprenderlo. Incluso la MTV, el canal mundial más famoso de vídeos musicales, lo escogió para hacer una historia con él. Eso son palabras mayores. Icono pop.

 

Witsel arrancará este lunes (19:30h) como titular indiscutible en el partido inaugural de LaLiga para el Atlético. En solo unas pocas semanas y jugando de central -fuera de su posición natural  para la que, a priori, fue contratado, la de mediocentro defensivo-, el belga no solo ha demostrado a Simeone que es pieza esencial en su esquema, también ha conquistado la simpatía de toda la afición rojiblanca.

Es uno de los jugadores más demandados por la chavalería para hacerse fotos y no es infrecuente ya ver a jóvenes con peluca a lo afro acudir a los entrenamientos en el Cerro del Espino. Es la 'Witsel-Manía'.

Porque, ¿qué otro jugador del Atlético, con apenas tres horas en Madrid, iba  a subirse al escenario de su presentación y comenzar a expresarse en español (luego continuaría en inglés) y, de manera fundamental, enviar un torpedo dirigido a la línea de flotación de su compañero de selección, Thibaut Courtois, queriendo con ello dejar constancia ante la afición del Atleti toda una declaración de principios? "Quiero conocer a esta afición estando en el lado bueno" de la historia, dijo calibrando bien el efecto que esas palabras iban a producir. De nuevo, Witsel como reminiscencia al descaro intencionado en la foto de la ficha policial del cool McQueen.

 

 

INFANCIA 

De nombre completo es Axel Laurent Angel Lambert Witsel. Nació en 1989  en la parte flamenca de Bélgica, en Lieja y, por tanto, sus dos lenguas nativas son el flamenco y el francés, aunque domina perfectamente el inglés y se desenvuelve con mucha soltura en alemán y español.

Se puede considerar Bélgica, pese a su pequeño tamaño, como país símbolo del corazón de la construcción europea y la integración multirracial. En tal caso, no resulta equivocado afirmar que la familia en la que nació y se crió el hoy futbolista rojiblanco Axel Witsel constituye un epítome muy adecuado de esa realidad. Sus padres son Thierry y Sylvie Witsel. Él, de raza negra, tiene sus raíces en la isla caribeña francesa de Martinica. Ella, de raza blanca, procede originariamente de Bélgica.

Los padres de Axel, Thierry y Sylvie Witsel
Los padres de Axel, Thierry y Sylvie Witsel

 

Ambos decidieron ser padres jóvenes y tener pronto a Axel y a su hermana Withney. El pivote y central del Atlético no oculta que siente debilidad por su hermana menor. Desde muy pequeños sus padres les proporcionaron una educación abierta, fomentando fuertes vínculos afectivos entre los dos hermanos. Ese nexo familiar pervive con enorme fuerza hoy y constituye la piedra de toque (junto a mujer e hijos) de todo el equilibrio que Axel está generando en el equipo del 'Cholo' Simeone. Una vez más, niño feliz, hombre feliz, fútbol feliz.

Axel Witsel y su hermana Withney, más jóvenes y en la actualidad
Axel Witsel y su hermana Withney, más jóvenes y en la actualidad

 

Los padres de Axel Witsel le permitieron siempre jugar en campos abiertos y en la calle, pero nunca consideraron que su hijo se tomara el fútbol en serio. Simplemente observaban cómo disfrutaba con una pelota, sin mayores pretensiones, en línea con las escasas oportunidades que en esa época ofrecía el fúbol belga en la esfera profesional. De manera singular, fue su padre quien más fortalecía la felicidad del niño Axel con un balón, pero siempre de manera casi autodidacta, sin pertenecer oficialmente a una disciplina colectiva de club con un mínimo horizonte de profesionalidad.

"Cuando yo era pequeño no necesitaba muchos juguetes por casa, pero me sentía muy feliz con algo que siempre tuve, una pelota", declaró en una entrevista con el canal de televisión alemán, DW. "Así es como deberían hacer los niños en su relación con el fútbol, jugar y disfrutar, sin más. Lejos de pensar en el dinero o en los lujos del profesionalismo de élite. Fue lo que siempre me inculcó mi padre, ser feliz y disfrutar jugando. Y por eso estaré siempre agradecido a mi padre. Sin él, hubiera sido imposible tener el increíble viaje que estoy teniendo en el fútbol hasta ahora".

JUVENIL

A fines de la década de 1990, Bélgica fue testigo de una nueva ola de entusiasmo por el fútbol que llevó a una revolución en el juego. El país, con una población de solo 11 millones de personas, tuvo un momento decisivo en 1998 después de que su selección nacional se estrellara lamentablemente en la fase de grupos en el Mundial de Francia1998.

Tras ese varapalo, la Federación belga de fútbol decidió invertir en futuro y adoptó una nueva estrategia. Se concluyó que había demasiado énfasis en ganar y muy poco en el desarrollo de los niños, justo el mismo posicionamiento que los padres de Axel Witsel habían mantenido siempre con él. Llevaban razón.

Los clubes de fútbol recibieron un impulso financiero, lo que influyó directamente en su red de exploración dentro del país. Así fue como Axel tuvo la oportunidad cuando los cazatalentos lo recogieron para jugar en el club de su ciudad natal, el Standard Liège. Dado ese paso, puso a su padre como agente y en poco más de dos años despegó una carrera meteórica que lo llevó a convertirse en una de las estrellas de una selección, la de Bélgica, cargada de estrellas (De Bruyne, Hazard, Courtois, Carrasco...): Trofeo Mejor Futbolista Joven de Bélgica (2007) y Bota de Oro en Bélgica (2008).

Axel recibe en 2007 el Trofeo Futbolista Joven de Bélgica
Axel recibe en 2007 el Trofeo Futbolista Joven de Bélgica

 

Axel Witsel recibe la Bota de Oro en Bélgica, en 2008
Axel Witsel recibe la Bota de Oro en Bélgica, en 2008

 

FAMILIA PROPIA

Ha seguido reproduciendo los mismos códigos de conducta aprendidos de pequeño en su casa, en los que la interracialidad nunca fue vista como algo excepcional. Tampoco considerar la familia como la base de todo ha sido para él elemento insólito.

Axel Witsel está casado con su novia de toda la vida, desde que eran casi adolescentes, Rafaella Szabo Witsel , originaria de Rumania y con raíces húngaras , aunque se mudó a Bélgica con sus padres a una edad temprana. Tienen dos hijas y un hijo (el más pequeño).

Axel y su familia
Axel y su familia

 

PASIÓN Y NEGOCIO

Los valores transmitidos por sus padres para que los niños se diviertan sin más, sin pensar en el negocio, no son incompatibles para Axel Witsel con elegir la opción que economicamente mejor convenga cuando se está ya en la esfera profesional. Más aún en la élite.

Esta manera de pensar le generó muchas críticas e incomprensión cuando en 2017 prefirió el dinero a los títulos. Entonces, aceptó una desorbitada oferta de 18 millones de euros al año para marcharse al Tianjin Quanjian de China, rechazando la opción de la Juventus de Turín, que le pagaba 4 millones de euros al año. O la del Zenit de San Petersburgo, 3 millones. Su explicación la resumió en este razonamiento: "Amo al fútbol, pero amo más a mi familia. Y lo que conviene económicamente más a mi familia es lo que más me conviene a mí".

En todo caso, del Zénit deseaba escapar debido, entre otras razones, a los gritos racistas que una parte importante de la hinchada rusa dedicaba casi cada semana a los futbolistas de raza negra que militaban en la liga de ese país.

Reproducimos aquí la totalidad de sus palabras, atendiendo al beneficio de la claridad y ausencia de prejuicios con que, una vez más, un 'Rey del cool' es capaz de nadar contracorriente y hablar de forma abierta de sus pensamientos y de los "fanáticos" -él los llama así- de los clubes de fútbol:

"Más que nunca antes, el fútbol es un negocio", se explicó en ese momento Witsel en una entrevista ofrecida a la televisión de su país. "Es impulsado por las ganancias, los márgenes y la facturación. Los jugadores son igualmente productos y empleados, libres de ser intercambiados y repartidos como balance y según las finanzas. En el mundo de los negocios, un cambio a un nuevo trabajo que llevó a un empleado a sextuplicar su salario sería recibido con felicitaciones y elogios".

"Pero, por alguna razón, este sentimiento no parece aplicarse a los atletas. ¿Por qué los deportistas deberían estar sujetos a un estándar diferente al del resto del mundo? Para los seguidores que ven los deportes día tras día, puede ser difícil comprender que este hermoso juego del fútbol es solo un trabajo para varios atletas. Si bien muchos jugadores fantásticos se presentan y entretienen a la multitud simplemente por amor al juego, para otros, es solo una forma de ganarse la vida cómodamente y cuidar de la familia. Los fanáticos a menudo viven indirectamente a través de sus héroes deportivos, y escuchar que están motivados por el dinero en lugar de una pasión pura y sin adulterar por el juego puede ser un verdadero golpe de martillo, especialmente dada la pequeña minoría de personas que disfrutan de la oportunidad de ser atletas profesionales".

Claridad de pensamiento y valor. Y desinhibición fría para expresarlo, sin duda, claro.  A fin de cuentas, Axel Witsel es belga, no se le puede demandar tampoco que mantenga al hablar de fútbol una pasionalidad igual a la de un uruguayo o argentino, por citar solo dos ejemplos paradigmáticos del inconsciente colectivo. Pero, aún con todo, un detalle tampoco menor: no por casualidad reconoce como ídolo a una leyenda imborrable, que tampoco se escondió nunca para decir lo que pensaba, aunque fuera políticamente incorrecto y disgustara en ocasiones a la mayoría, 'El Diego', 'El 10'. 

Axel Witsel, junto a Diego Armando Maradona, uno de su máximo ídolos
Axel Witsel, junto a Diego Armando Maradona, uno de su máximo ídolos

 

PASATIEMPOS FUERA DEL FÚTBOL

Una de las grandes aficiones fuera del fútbol de Axel Witsel es la música. Se suele mezclar con amigos DJs profesionales y él mismo ha comenzado ya a invertir en ese mundo. 

Axel Witsel y su pasión por la música
Axel Witsel y su pasión por la música

 

ICONO ANTI RACISMO DEL  ATLÉTICO

Que un tipo como Axel Witsel, proveniendo de la familia que proviene y formando la familia que ha formado, se sienta especialmente concernido en la lucha contra el racismo, la xenofobia y las manifestaciones discriminatorias no puede resultar llamativo.

Hace años, los seguidores de su ex club, el Zenit San Petersburgo, agruparon a los jugadores homosexuales y no blancos para excluirlos del equipo. El mayor grupo de aficionados de los campeones rusos, llamados 'Landcrona', exigió en un comunicado abierto que "los jugadores negros fueran expulsados del Zénit". Agregaron que los jugadores homosexuales son "Indignos de nuestra gran ciudad".

Hinchas racistas del Zénit de San Petersburgo
Hinchas racistas del Zénit de San Petersburgo

El Zénit ya fue multado por la Unión de Fútbol de Rusia después de que uno de sus fanáticos ofreciera a Roberto Carlos (ex del Real Madrid) un plátano antes de un partido, en marzo 2011.

En realidad, este racismo y homofobia no son patrimonio exclusivo de los seguidores del Zénit. Los jugadores negros de la liga rusa han sido blanco de cánticos de monos y lanzamientos de bananas en muchos de los campos de ese país. Ejemplo: Christopher Samba, del Anzhi Makhachkala. Sus propios hinchas le arrojaron plátanos.

En sus redes sociales, Axel Witsel reaccina ante estos comportamientos de su ex equipo colgando la fotografía de Martin Luther King jr. 

Axel Witsel no solo es otro 'king' -'king of cool' del Atlético de Madrid-, también es ya un icono pop de la multicultularidad y lo multirracial. Muy pocos equipos de fútbol en el mundo pueden decir que tienen algo así. El Atlético sí. Además, juega muy bien al fútbol y está resultando de gran utilidad al equipo. ¿Aguien da más?

Axel Witsel, la familiar historia que construyó desde niño al tipo más 'cool' del Atlético