
Torres admite su error y no se siente orgulloso de su comportamiento, pero al tiempo aclara que, cuando se trata de defender a los suyos ante la injusticia y las provocaciones, muerde.
Lamenta haber "caído en las provocaciones" (de Arbeloa) y se muestra confiado en que este episodio le sirva "para aprender" de cara al futuro.
"Veo las imágenes y no me gusta lo que veo. No me reconozco en esas situaciones, no es mi manera de actuar. Reconozco que me equivoqué en muchas ocasiones. Fue un error entrar en esas provocaciones continuas que veníamos teniendo de partidos atrás. Sobre todo porque dejó a mi equipo sin su entrenador en la prórroga y eso no me permite estar ayudándoles hasta el final. No me gusta verme así, porque no me representa. Tampoco lo que intento transmitir a los chicos. Admito mi error, pero lo que tengo claro es que yo a los míos los voy a defender siempre, contra todo y contra todos, y cuando veo situaciones que son injustas voy al frente con los míos y los defiendo asumiendo las consecuencias".