sábado. 27.04.2024
ATLÉTICO MADRID 3 - 0 VALENCIA

Atleti: 'jogo bonito'

Gran victoria y gran juego del Atlético de Madrid. Mucha felicidad en el Metropolitano. Sigue la racha positiva de los rojiblancos, que llevan ya 10 partidos seguidos sin conocer la derrota. El Atleti continua robusteciendo su puesto 'Champions'. Antoine Griezmann es un perfecto candidato a ser elegido el mejor jugador de LaLiga. 

Los jugadores del Atleti se abrazan celebrando un gol / Foto: ATM
Los jugadores del Atleti se abrazan celebrando un gol / Foto: ATM

Da gusto ver jugar tan buen fútbol al Atlético de Madrid. Gloria bendita para la afición colchonera observar vencer a su equipo con la solvencia con que lo lleva realizando en las últimas semanas. La escuadra de Diego Pablo Simeone vuelve a no solo vencer, sino de manera fundamental a convencer.

Y lo está haciendo las más de las veces a base de jogo bonito. Al punto, que pareciera que el 'Cholo' hablara catalán, mientras que Xavi Hernández chamullara porteño para liderar LaLiga, lo que, dicho sea de paso, debiera servir de cura de humildad al técnico español de Terrasa y de puesta en justo valor ganado -durante los últimos 12 años- del entrenador argentino del Atleti.

La medida del nivel futbolístico del Atlético exhibido este sábado frente al Valencia -muy frágil el equipo del 'Pipo¡ Baraja- la ofrece la constatación de una realidad: el conjunto rojiblanco tuvo más fútbol que goles, y eso que anotó tres. Especialmente en la primera mitad, en la que los chicos de Simeone aplastaron al Valencia a base de un fútbol vertiginoso y al primer toque, dibujando líneas de pase desde el área propia hasta el mismo arco de Mamardashvili (un porterazo, el georgiano, el mejor de los ché con diferencia).

Si Memphis Depay hubiera estado más acertado cara a gol en esos primeros 45 minutos, a nadie le hubiera extrañado que el Atlético se hubiera ido al descanso con un 4-0 a favor. Pero el atacante neerlandés picó en exceso, primero, un regalo formidable con que le obsequió Antoine Griezmann con un centro prodigioso; y luego -en la que hubiera sido la mejor jugada de la jornada-, evitando el gol cantado de Depay un paradón soberbio de Mamardashvili.

Aún no se habían jugado ni 20 minutos y el Atleti sumaba ya esas dos ocasiones clarísimas de gol, más otra que también marró Yannick Carrasco (muy entonado el belga y despedido en su cambio con aplausos del Metropolitano), al escorarla en exceso por el lateral de la portería.

Ni siquiera el gol anulado al Valencia -hubiera supuesto el empate a uno- puede servir en esta ocasión a la afición valencianista para aferrarse a la imposible justificación. Primero, porque en efecto el gol fue justamente anulado por el VAR -el tanto viene precedido de un claro pisotón de Foulquier sobre el talón de Depay, que arrancó la bota del '9' atlético-; y segundo, porque el Atleti volaba sobre el césped del Metropolitano que, por fin, se mostró como una afición unida y entregada únicamente a lo que debe hacer, animar al equipo. Qué poca gracia tienen quienes alientan la división y piensan que los protagonistas son ellos, en lugar de los jugadores con las rayas rojas y blancas. Y qué pan bendito es ver de nuevo a todo el Metropolitano unido.

GRIEZMANN, EL MEJOR DE LALIGA

Fue finalmente Antoine Griezmann quien concretó el 1-0 mediado el primer entreacto, con otro de los arreones eléctricos que se estaban observando. Mario Hermoso (nuevo partidazo del defensa rojiblanco) ajustó el punto de mira telescópica y cruzó media cancha con un envío milimétrico, que Marcos Llorente (otro de los destacados) convirtió en su su personal 'cuchillo en mantequilla' en la defensa rival a base de galope, para prolongar hacia Griezmann. El francés se la dejó ligeramente atrás, pero cuando procedes como él de Champs-Élysées (donde habitan los dioses), hasta los gazapos suelen convertirse en magia, de modo que su talón transformó el control defectuoso en un regate franco para que terminara fusilando de izquierda por bajo al ángulo del portero valencianista.

Desde ese momento, el partido finalizó para el Valencia. Cuando al arrancar la segunda mitad Carrasco anotó el 2-0 en jugada personal; y cuando Morata y Lemar, nada más salir al campo cerraron con el 3-0 (Morata centrando de zurda, siendo diestro, y Lemar rematando de cabeza en la zona de '9'). en realidad únicamente se estaba dando carta de naturaleza a una realidad presupuesta con anterioridad: el Atlético de Madrid era mejor, jugaba más y anotaba más goles.

Y para que todo ello fuera posible, estaba un partido más en modo 'le magnifique' Antoine Griezmann. Cuando finalice la presente temporada, el francés debiera optar a mejor jugador de LaLiga. Lo es, ciertamente. 

Atleti: 'jogo bonito'