sábado. 04.05.2024
El Real Madrid conquista su 35ª LIga / Foto: RMCF
El Real Madrid conquista su 35ª LIga / Foto: RMCF

El Real Madrid venció este sábado 4-0 a un Espanyol que no plantó batalla al alirón. El equipo de Ancelloti arrancó el partido con muchos suplentes lo que da cuenta de que los temores del Real Madrid no pasaban por una Liga que han conquistado con facilidad sino por la vuelta de las semifinales de la Champions ante el Manchester City

Si Ancelloti reserva a sus mejores jugadores para el torneo europeo en un día tan importante no es sólo porque el Real Madrid haya hecho lo que se espera de él en la Liga. A sus méritos hay que sumar los deméritos de sus tradicionales rivales.

El Atlético de Madrid no se ha mostrado como candidato a pelear la Liga en ningún momento de la temporada. Como campeón de la anterior edición se contaba con un mayor protagonismo de los rojiblancos, que aparentemente se habían reforzado bien en el mercado estival, especialmente con las incorporaciones de Griezmann y De Paul. No era el mejor equipo de la historia como se vendió desde algunos medios pero sí lo suficientemente bueno como para dar más de lo que ha dado.

El bajón de jugadores clave de la anterior temporada como Luis Suárez, Koke o Marcos Llorente, la inadaptación de De Paul, la sucesión de lesiones en el mejor momento de los jugadores (Lemar, Joao Félix, Giménez o Savic), la imposibilidad de ajustar una defensa titular o la marcha de baluartes como Trippier, han impedido al Atleti mostrar una mejor cara. Tampoco hay que despreciar los efectos de los campeonatos nacionales, europeo y americano, en la floja preparación física de algunos jugadores, o incluso la falta de motivación tras conquistar un duro campeonato en el que Real Madrid y Barcelona apretaron al Atleti hasta el último momento.

Parte del madridismo mediático presentó la Liga 20/21 del Atlético de Madrid casi como una cesión de los dos grandes al Atleti. Al tiempo que anticipaban sin disimulo, cada jornada, que el Atleti no aguantaría la presión y caería en el último momento, daban por perdida para el Madrid la temporada por haber extendido en demasía las vacaciones. Lo cierto es que el Atlético gano 26 partidos, empató 8 y perdió solo 4, apenas una victoria más que un Real Madrid que lo ganó prácticamente todo en la segunda vuelta.

El Barcelona, envuelto en plena crisis económica, institucional y deportiva, no ha comparecido. Apenas dio muestras de poder suponer una amenaza con la llegada de Xavi al banquillo. El 4-2 al Atlético de Madrid y el 0-4 en el Bernabéu anunciaban un despertar a tiempo que se quedó en nada.

Sólo el Sevilla animó la fiesta de la Liga durante buena parte de la temporada. El equipo de Lopetegi fue el único en mostrar fortaleza desde el principio de la temporada pero no llevó su apuesta hasta el tramo decisivo.

Por todo ello el Real Madrid sólo ha cedido el liderato en 6 jornadas de Liga. Ha ganado 25 partidos, empatado 6 y perdido sólo 3 (cifras muy similares a las de la temporada pasada del Atleti, a falta de cuatro jornadas) pero estas cifras no muestran el juego real del equipo madridista, que ha sido bastante pobre. Salvo unos pocos buenos partidos, el Madrid se ha mostrado ineficaz en ataque ante equipos menores, ha cedido sin disimulo el balón cuando se ha enfrentado a equipos que lo disputan, y ha resuelto encuentros en jugadas aisladas de contraataque. Ha ganado muchos partidos en los tramos finales de los partidos. Aproximadamente un tercio de sus goles en Liga ha llegado en el último cuarto de hora de los encuentros, incluidos momentos clave como las victorias frente al Sevilla, Elche o Valencia.

En esos partidos que el Madrid no dominó, no jugó bien pero ganó, resultaron decisivos la fortaleza de Courtois en la portería (el mejor del Real Madrid en muchos encuentros), el estallido de Vinicius (sobre todo en la primera parte de la Liga) y por supuesto el increíble estado tanto de Benzemá como de Modric. Del croata se esperaba un bajón físico en la segunda vuelta pero ha ocurrido justo lo contrario. El factor físico, que en el entorno madridista atribuyen al regreso de preparador Antoino Pintus, es otra de las claves del éxito del Real Madrid esta temporada.

El Madrid gana una Liga caracterizada por la dimisión de sus rivales