Hay dos tipos de jugadores: los que sufren con Simeone y mejoran y los que sufren con Simeone y se van. Antoine Griezmann pertenece al grupo de los primeros y ha querido recordarlo durante el homenaje que ha recibido en el Estadio Metropolitano tras convertirse en el máximo goleador histórico del Atlético de Madrid.
GRIEZMANN SOBRE SIMEONE EN 2014: "¡NO ENTIENDO QUÉ QUIERE DE MÍ!
Sus primeros meses en el Atlético no fueron como se esperaban de un jugador que venía ya siendo una estrella de la Real Sociedad. Era una estrella pero Simeone veía un diamante en bruto, un jugador por pulir que podría convertirse en una Leyenda, en el jugador total y el gran goleador que es en la actualidad. Si la "mili del Cholo" le hubiera durado mucho, lo mismo no hubiera aguantado pero el francés dio un paso adelante.
No había dudas pero sí momentos que llegaba a casa del entrenamiento con mi mujer diciéndole este no, no lo aguanto más, no entiendo qué quiere de mí. A veces yo era un jugador que no tiraba mucho a puerta y a veces pues paraba el entreno diciéndome que había que tirar a puerta, que había que hacer goles. Entonces me costó entrar en la dinámica del equipo, entender lo que él buscaba de mí y al final, pues eso con trabajo, con los compañeros que me ayudaron mucho en este momento, lo dimos todo para adelante y salió bien.
Simeone corroboró aquel duro inicio de Griezmann en el Atleti y reveló cómo le convenció para jugar más centrado y aprovechar al máximo sus virtudes.
Al principio le costó tres meses duros. Creo que allá en Bilbao empezamos a tener un poquito más de amistad y empezó a hacer goles, a generar lo que generaba. Él juega como extremo y hablamos un día de aprovechar todas sus virtudes que se veían, velocidad, golpeo de cabeza, control, todo lo que tiene y eso le generó tener otra posición en el campo más central donde obviamente, a partir de ahí, todo el crecimiento es todo de él porque evidentemente ha mejorado a su selección en el Mundial que ganaron y a nosotros nos mejora cuando está bien.
