Ya explicamos en Más Atlético que en el Atlético de Madrid existía confianza en que el Comité de Apelación de la RFEF revocaría el fallo del Comité de Disciplina que condenaba al club al cierre parcial del Metropolitano durante dos jornadas y a una multa de 20.000 euros. Apelación estima que el Atleti no puede ser considerado responsable de la acción de una sola persona aislada habiendo tomado las medidas preventivas y reactivas adecuadas.
UN ÚNICO RESPONSABLE DE LOS INSULTOS Y UNA REACCIÓN DILIGENTE DEL CLUB
En el fallo de Apelación hay un elemento clave, que aún hoy sigue discutido. El cántico de "uh, uh", imitando a un mono que recibió Nico Williams, no fue proferido por un grupo de personas más o menos numeroso ni por una grada o colectivos concretos. Fue obra de una sola persona, tal como ha quedado acreditado. La inmediata colaboración del Atlético de Madrid para identificar al responsable ha sido fundamental para exonerar al club.
"Precisamente, esta colaboración activa, la identificación del responsable y el hecho de que fuera un incidente aislado, protagonizado por un único sujeto, según ha resultado acreditado y no por un colectivo indeterminado, permite afirmar, que concurre la máxima diligencia posible por parte del Club". E insiste en reconocer que "la identificación ha sido posible gracias a la colaboración activa del club, lo que resulta incuestionable."
Apelación considera, por tanto, "acreditada la adopción de distintas medidas preventivas y reactivas por parte del Club", unas medidas que no han sido tomadas en cuenta por el Comité de Disciplina. Por eso concluye afirmando que "el Club actuó con la mayor de las diligencias posibles, concurriendo por tanto el supuesto de exoneración de responsabilidad previsto en el artículo 15 del Código Disciplinario, estimándose el recurso, revocando el acuerdo impugnado y anulando la sanción pecuniaria de 20.000 € y la clausura parcial del recinto deportivo por dos partidos."
