El Atlético de Madrid ultima la preparación de la pretemporada que ayudará a los colchoneros a planificar un año difícil y anómalo por la disputa del Mundial de Catar en medio de la temporada. Tras la presentación de la polémica equipación por, según muchos aficionados, traicionar la historia del club, se ha hecho oficial el primer encuentro del verano.
A partir del 7 de julio el Atleti dará comienzo a los entrenamientos de pretemporada. Es la fecha en la que los jugadores están citados pero su primer partido no se disputará hasta el 27 de julio las 19:00. Los pupilos de Simeone arrancarán su preparación con el partido en honor a la memoria de Jesús Gil y Gil, antiguo presidente del club. Se disputará en Burgo de Osma, en la región de Soria, concretamente en el campo de fútbol de este municipio. Como es habitual el Numancia será el equipo que se enfrentará a los rojiblancos. Este encuentro es ya una de las tradiciones de pretemporada del equipo capitalino, será la novena vez que se disputará el partido. Su primera edición fue en el año 2005 y la última fue el año pasado.
Solo tres días después el Atlético de Madrid viajará a Oslo para seguir con sus aventuras veraniegas. Veremos una reedición de los últimos octavos de final de la Champions League en el Ullevaal Stadion, ya que el día 30 de julio se disputará un encuentro frente al Manchester United en la capital de Noruega.
Además de estos dos partidos que están ya confirmados se espera que el Atleti viaje a más lugares para jugar y generar una mayor cantidad de ingresos. No habrá gira por Estados Unidos debido a las secuelas de la pandemia del coronavirus. A pesar de ello, se esperan partidos en lugares como Israel, posiblemente frente a la Juventus, o la confirmación de la participación del Atleti en el tradicional trofeo Carranza.
El Cholo ya conoce el itinerario de la preparación que se realizara en los meses de verano, aunque lo que no sabe es con qué jugadores podrá presentarse a estos lugares del mundo para disputar estos partidos. Estas fechas son vitales y más teniendo en cuenta que estamos ante el primer año de la historia en el que un mundial se disputará en invierno y partirá la temporada por la mitad.
