viernes. 26.04.2024
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Los jugadores del Atleti celebran la victoria. FOTO: Atlético de Madrid

Cuando se trata de soñar, nadie sueña más que el Atlético de Madrid así que el Teatro de los Sueños era el escenario perfecto para seguir pensando en que, partido a partido, el Atleti puede llegar a dar una sorpresa. Esta vez no ha habido que agarrarse a la épica para doblegar a un equipo inglés. Old Trafford no ha sido Anfield hace dos años. El Atleti ha ganado esta eliminatoria por asalto, por ser mejor en los dos partidos, porque el Atleti ha vuelto a ser el Atleti, el equipo intenso, concentrado y comprometido que conocíamos al dedillo. Nada que ver con el equipo inseguro e irregular que ha generado intensas taquicardias durante toda la temporada. Oblak volvió a ser ese portero que se ganó el apellido de mejor portero del mundo; Giménez y Savic volvieron a ser el baluarte inexpugnable, hoy con la ayuda de un Reinildo Mandava que ha encajado en este equipo como un guante. Y a partir de ahí Joao Félix y Griezmann, los mejores del partido, repartiendo trabajo y magia a partes iguales. Y luego está Lodi. El jugador brasileño se ha convertido en las últimas semanas en ese invitado inesperado que llega a la fiesta cargado de bebida y buen rollo cuando todo languidece.

UNA GRAN AFICIÓN DESPLAZADA

Y en la grada 3 mil gargantas representando a toda una afición que nunca deja de creer. Animando sin cesar, no dejaron en ningún momento que el equipo se viera impresionado por el escenario. Finalizado el encuentro los jugadores se acercaron a la grada a agradecer el apoyo en la victoria a quienes les han acompañado de cerca en este camino a cuartos de final.

EL MANCHESTER METE MIEDO

El partido no resultó fácil. Como se esperaba, los primeros quince minutos fueron de presión asfixiante del Manchester. Con una marcha más provocaron imprecisiones de Koke y Herrera en la salida del balón. El primer aviso serio llegó en el minuto 13 donde apareció la milagrosa testa de Jan Oblak, que puestos a parar, cualquier parte del cuerpo sirve para evitar un gol. El disparo de Elanga a medio metro se encontró con el desvío con la cabeza del esloveno. Dos minutos después respondía el Atleti con un disparo de De Paul desde la frontal del área que despeja De Gea en acrobática estirada. Entonces las cosas empezaron a cambiar.

DESPIERTA KOKE

Hasta entonces fallón, cuando el capitán del Atleti consiguió centrarse creció e hizo crecer al equipo, descargando con rapidez y acierto ante la presión, y combinando con Joao Félix y Griezmann. El primero jugando en punta, aportando su trabajo, su velocidad y su magia en los metros finales. Griezmann un paso más atrás situado a la derecha por Simeone en cuanto vio que LLorente necesitaba ayuda. Estuvo generoso en tareas defensivas y acertado en su entendimiento en ataque con Joao Félix. Así llegó el gol. Centro lateral de Griezmann tras un buen taconazo de João que encuentra la cabeza de Lodi en el segundo palo. El golpeo del brasileño pilló a pierna cambiada a De Gea que sólo pudo ver como entraba el balón.

Minutos antes una jugada similar con la participación de Llorente acabó en gol de Joao Félix, anulado por posición en fuera de juego, por milímetros, del carrilero rojiblanco. Para entonces, el Atlético ya controlaba sin demasiado temores las acometidas del equipo 'red', apoyado en una defensa férrea con un Giménez imperial a pesar de haber sido duda hasta el último momento por lesión.

EL ATLETI CONTROLA EL PARTIDO

El Manchester salió activado en la segunda parte, dispuesto a apretar los dientes para revertir el resultado. Elanga estuvo a punto de marcar de tiro cruzado. No había pasado ni un minuto. Pero hasta ahí. La presión del Atleti surtió efecto, especialmente cuando quien asumía la responsabilidad de sacar el balón jugado era Herry Maguire, cuestionado por la grada e indeciso en la salida. El Atleti, defendiendo con seguridad en bloque bajo, no dejó de buscar las contras. En el 61 Joao estuvo a punto de sentenciar a pase de Lodi tras una jugada lanzada entre Griezmann y Herrera. 

Las salidas de Rashford, Pogba y más tarde Cavani no sirvieron al Manchester más que para generar una doble oportunidad clara de gol. Remate de cabeza de Varane que despeja Oblak y seguidamente chilena de Cristiano Ronaldo, que vuelve a rechazar el guardameta. El mayor peligro llegaba de las faltas laterales en las inmediaciones del área. A pesar del poderío aéreo de jugadores como Varane, Pogba o Rashford, esta vez, el área estuvo dominada por el equipo de Simeone.

Finalizado el encuentro Simeone salió a la carrera hacia los vestuarios. Misión cumplida y a preparar el siguiente. En su camino, largo por la bocana está en una esquina, sufrió una lluvia de botellas y objetos. El Atleti sigue molestando. Otra vez estamos entre los ocho primeros equipos de Europa. Seguimos.

El Teatro de los Sueños es rojiblanco (ManU 0-1 ATM)